A fines del 2013 la “Comisión Nacional de Tierras Padre Múgica” del Estado Nacional transfirió al Municipio de Florencio Varela el dinero para comprar 15 hectáreas, lo cual se realizó y se escrituró a nombre del Estado Municipal.
A fines del 2014, el “Consejo Municipal de Tierras” que presidía Pablo Reynoso mudó a 16 familias al predio en condiciones de absoluta precariedad sin luz ni agua y mientras que un grupo de personajes “organizaba un loteo ilegal en las tierras municipales”.
Luego de siete años de precariedad las 16 familias (y las nuevas autoridades de la “Cooperativa 23 de Noviembre”) a través de la lucha lograron que se frene el loteo ilegal. A esa altura habían perdido la mitad del predio municipal.
El “Consejo Municipal de Tierras” dónde, además de Pablo Reynoso, participaba la UNAJ, El Movimiento Evita y la UTEP del SUTEBA; nada hicieron frente al loteo ilegal y desaparecieron de la escena de lucha de las familias, no las acompañaron.
Con el tiempo, solo la “Cooperativa 23 de Noviembre” logró diálogos con el municipio y esto permitió que las empresas de luz y agua llevarán los servicios hasta el ingreso al barrio y que se abran nuevas manzanas. No obstante, siguen subsistiendo problemas centrales para la vida de las familias y lxs vecinxs trabajadorxs.
La Emergencia Habitacional requiere que el municipio ponga el acceso al hábitat dentro de las prioridades de la agenda del gobierno municipal.
Desconocer la realidad, promover la represión a las familias desesperadas que luchan por su espacio o negar encuentros de diálogo con los grupos familiares que (por todos los medios formales y posibles) reclaman lo justo: el derecho a tener un lugar donde vivir; solo deja al descubierto el desinterés por la vida de miles y miles de familias varelenses.
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