La situación habitacional en Florencio Varela es cada vez más crítica y hace años que los gobiernos no dan respuesta a la creciente demanda de las familias para acceder a un lugar donde vivir. Desde el municipio de Florencio Varela, se estima que por año se suman 2500 nuevas parejas a la demanda habitacional sin contar las familias que se incorporan a nuestro distrito.
En el año 2012 se creó el Consejo Comunitario para la Tierra y la Vivienda, con la participación de la Universidad Arturo Jauretche y el Obispado de Quilmes como integrantes, cuya función es desarrollar políticas de acceso al hábitat para los sectores populares. A este mismo consejo comunitario se integraron espacios políticos oficialistas como el movimiento Evita y el Sindicato docente SUTEBA negando el acceso a quienes no adhieran al gobierno municipal.
Tres años después se anunció con bombos y platillos un loteo social en el Barrio Villa Brown que generaría cientos de lotes sociales pero hasta el momento no superan los 80 lotes, y las familias continúan sin medidores ni agua de red.
El otro proyecto lo impulso una cooperativa vinculada al SUTEBA , llamada COOPTEBA, que recibió tierras del estado nacional en forma gratuita en el 2018 sobre la Avenida Mantovani con el objetivo de realizar un loteo social y hoy solo viven en el lugar menos de 20 familias sin medidores ni red de agua. A esto podemos sumarle los planes de vivienda iniciados a partir del 2010 y que hasta el día de hoy, algunos permanecen todavía sin terminar.
Esta política que, en teoría, impulsaría el acceso de miles de familias a viviendas o a loteos con servicios sería acompañada de una firme decisión de impedir los asentamientos que se originan por la desesperación de las familias. Este mecanismo funciona articulado con fiscalías, policía y guardia comunal: Ante una toma de tierras la policía y la guardia comunal asisten al lugar y promueven que los dueños o supuestos dueños se presenten en sede policial a realizar la denuncia. En caso de no existir dueños visibles o herencias vacantes el municipio a través de la Dirección de Hábitat Social realiza la denuncia por usurpación.
Pero en Varela la generación de lotes desde el año 2015 no esta en manos ni del estado, ni de empresas privadas, ni de las tomas de tierras sino de los loteos ilegales: son más de 40 loteos ilegales casi todos en territorios zonificados como rurales. Estos loteos en general son sobre tierras de herencias vacantes o sin dueño visible: son parcelas rurales en lugares sin servicios de agua o cloacas.
Para entender como operan quienes llevan adelante estos loteos, vamos a tomar el caso del loteo ilegal del Barrio La Nueva Esperanza.
Este loteo se encuentra en la calle 568 entre La Paloma y El Zorzal del Barrio San Jorge Rural, siendo aproximadamente 300 familias las que lo ocupan. Según los datos que surgen de las denuncias penales el predio sería una herencia vacante de la familia Larriategui compuesto por 10 parcelas rurales, y habrían tenido de cuidador a un vecino llamado Mario Gómez que vive en el lugar.
En el 2014 Hubo un intento de toma de este mismo predio pero el municipio y la policía lo desalojaron de forma inmediata. ¿por qué ahora lo permitió?.
Las familias empezaron a comprar las tierras en el 2016 a un vendedor que sería Marcelo Alarcón, obrero ferroviario y pastor evangélico. Pagaban un anticipo y luego pactaban cuotas por las que les entregaban un recibo (de los que se compran en una librería) y se les marcaba un lote que no existía ya que las tierras no están subdivididas. Así iban ingresando con viviendas precarias, se abrían calles que tampoco existían y llamativamente, la policía y el municipio no se daban cuenta de las decenas de familias que eran estafadas.
En el año 2018 un grupo de familias denuncio la estafa ante el Director de Hábitat Social Hernán Losada y se labro un acta pero nada sucedió. Fueron las propias familias las que realizaron las denuncias penales y a pesar del compromiso asumido por el Secretario Legal y Técnico de Florencio Varela, Daniel Dono, el municipio nunca se hizo presente. Al día de hoy las familias no pueden tener un medidor de luz ni acceso al agua potable.
Recién a fines del 2021 el área de Planeamiento del municipio verifico que en el lugar existía un loteo ilegal, despues de cinco años sin que el gobierno local tomara intervención. En este caso son alrededor de 300 lotes pagados, en promedio, a $ 350.000 cada uno resultando un total aproximado de $ 105.000.000.
Este es solo un ejemplo de loteos truchos, y es una práctica que se multiplica, solo con algunas características distintas. Esta proliferación de loteos truchos no lleva a las siguientes preguntas:
¿Serán los dueños del negocio ilegal un cuidador del campo y un obrero ferroviario, como figura en las denuncias?.
¿Por qué el municipio tardo cinco años en intervenir y notificar a las familias que los vendedores no eran dueños?.
¿Por qué el municipio no realizó la denuncia penal como si lo hace cuando un grupo de familia desesperadas toma tierras?.
¿Por qué la policía jamás intervino en los primeros años dónde quien no pagaba las cuotas era ameazado e incluso golpeado?.
Nada de esto es casualidad, hoy en la Nueva Esperanza las familias esperan que la justicia apure su lenta marcha para determinar quiénes son los responsables de una estafa de más de $ 100.000.000, mientras las familias luchan por acceder a los servicios y a una vida digna.
QUIEN ESTA DETRAS DE LOS LOTEOS TRUCHOS EN FLORENCIO VARELA?
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