Muchos países de Latinoamérica vivieron largos periodos de violencia armada, a lo que se suma la pobreza que crece cada vez más. Perú es uno de esos países donde la violencia extrema y el uso de armas se transformó en el modo de vida de sectores sociales excluidos, y en ese contexto se crió el “Pequeño J”.
Trujillo es una de las ciudades más violentas del norte de Perú; es donde se encuentra el asentamiento Humano Nueva Indoamerica del distrito de Esperanza, el lugar donde nació y se crio Pequeño J, crianza que estuvo a cargo de su padre, Jahnzen Valverde Rodríguez un personaje violento y miembro del grupo de vendedores de drogas llamado “Los Injertos de Nueva Jerusalén».
Esa crianza en medio de la violencia, el narcotráfico y la muerte es la explicación de cómo un joven de tan solo 20 años puede transformarse en alguien que ordene el triple crimen.
El 16 de diciembre del 2018, su padre fue asesinado como represalia por el crimen de un miembro de la banda Los Marqueses, que lideraba Santos López Guevara alias «Suco». A partir de allí, con 13 años fue cuidado por miembros de su clan familiar y en ese entonces publicó en redes sociales que se vengaría de quienes mataron a su padre.
Junto a su clan familiar, Pequeño J terminó en Buenos Aires, más precisamente en la Villa 1 – 11 – 14 dónde inició sus actividades ilegales.
El Pequeño J no está registrado como ingresado al país y solo hay registro de una salida a Uruguay y su vuelta a Argentina. Tenía cuatro celulares a los que les cambiaba el chip y debido al trabajo del Ministerio de Seguridad, que pudo tener esos datos, se pudo seguir en tiempo real su escape hacia Perú.
Pequeño J se iba a encontrar con Osorio que sería quien le maneja el dinero, en una Plaza de Trujillo.
Cuando Osorio es detenido, la policía bonaerense junto a la Dirección Antidrogas de la Policía Nacional del Perú usan su teléfono para seguir hablando con Pequeño J haciéndose pasar por Osorio. Fue detenido en la autopista Panamericana escondido en un camión que transportaba atún en la Ciudad de Pucusana al sur de Lima.
La investigación no terminó y hay dos personajes que están siendo buscados y podría haber dos más que tendrían un rol mayor al de Pequeño J en la organización criminal.
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.