“No queremos que muera ningún pibe como en Varela”

En el marco de la emergencia sanitaria producto del COVID-19, luego de conocerse el primer caso de coronavirus en una persona detenida, y tras el asesinato a manos del Servicio Penitenciario de Federico Rey en la Unidad Penitenciaria nº 23 de Florencio Varela, el reclamo en las cárceles continúa.

En este contexto, en el caso de la Unidad Penitenciaria nº 17 de Urdampilleta, ubicada en el centro de la provincia de Buenos Aires, 37 personas detenidas en el pabellón 1 se encuentran en huelga de hambre desde hace 4 días.

“Es una manifestación pacífica, solamente estamos haciendo el reclamo de los derechos que nos corresponden”, expresó en entrevista con FM La Barriada Patricio, uno de los internos alojados en el pabellón.

“Con esta huelga lo que queremos es que baje algún representante, del Ministerio de Justicia o quien corresponda”, declaró, refiriendo que el reclamo se debe a que dos semanas atrás jueces de Casación dictaron un fallo mediante el cual, frente a la pandemia, buscan disminuir la cantidad de la población carcelaria, pero aún no se ha hecho efectivo.

 “Si llega el virus, nos contagiamos todos. Es tan simple como eso”, advirtió.

En este sentido, explicó que los jueces de la Cámara de Casación optaron por medidas de morigeraciones y excarcelaciones para determinados grupos de personas, constituidos por mayores de 60 años, mujeres embarazadas o que se encuentran en contexto de encierro con sus hijos, personas que padecen enfermedades como HIV, tuberculosis, asma u oncológicas, y aquellas a quienes les faltan menos de 6 meses para agotar el cumplimiento de la condena.

En el pabellón 1, según relató Patricio, hay nueve personas enfermas, cinco pasadas de su beneficio y dos a quienes les faltan menos de 6 meses para cumplir la condena.

“Lo único que estamos esperando es que vengan soluciones concretas, porque la resolución ya está pero siguen acá”, señaló.

“Creemos que la ejecución de nuestra condena no tiene que atentar de ninguna manera contra nuestros derechos humanos”, expresó.

“Estamos desamparados, a la deriva”, denunció. “Es una protesta pacífica, no queremos llegar a lo que pasó en Devoto. No tenemos intenciones de que muera ningún pibe como pasó en Varela, queremos hacer las cosas bien porque creemos que ese es el camino”, aseguró.

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