El Club de fútbol Defensa y Justicia el mes pasado incorporó a su equipo al jugador Abiel Osorio, ex jugador de Vélez y uno de los acusados de violación grupal ocurrida en Tucumán a principio de año.
A partir de este hecho las hinchas se organizaron y llevaron adelante distintas actividades para alzar su voz en repudio a la presencia de Osorio en el club. Las respuestas que obtuvieron fueron, por un lado, el apoyo de vecines varelenses e hinchas del club; y por otro, la indiferencia y violencia por parte de las autoridades del club y allegados a esa esfera de poder.
El último episodio, y uno de los mas alarmantes, ocurrió el pasado lunes 19 de agosto cuando un grupo de chicas hinchas del Defensa y Justicia ingresaron a la cancha con dos banderas que tenían las inscripciones “#Afuera Osorio. Defensa es familia. @laspibasdyj” y “Afuera Osorio. Escuchen al hincha”. Una vez que las colgaron del alambrado se acercó personal de seguridad y policial para instarlas a que las retiren mientras filmaban y sacaban fotos incluso a menores, se produce una discusión durante la cual las hinchas defienden su derecho a expresarse y ante la insistencia del personal deciden retirarlas.
Luego de este incidente cuelgan una de las banderas del paravalancha y arrojan papelitos con la leyenda “Defensa y Justicia tiene estrellas NO MANCHAS. #FUERA OSORIO #DefensaEsFamilia”, a partir de ese momento se produce el hostigamiento por parte de barrabravas que se fueron acercando en nombre de Diego Leme a las chicas en tres o cuatro oportunidades diciéndoles que saquen la bandera “por las buenas” porque hay que apoyar al club, en esta oportunidad ellas se negaron afirmando “nosotras apoyamos al club, nosotras amamos al Defensa, por algo estamos defendiendo nuestra camiseta” e increpándolos sobre cómo sería “por las malas”.
Otro hecho que muestra la bajeza de quienes hacen oídos sordos y son cómplices de las violencias, fue la aparición de pintadas en una de las paredes del predio del Defensa y Justicia que apareció con líneas de aerosol como tachaduras y al lado la frase “Defensa es familia”, en un claro intento de incriminar a las pibas en un hecho del que no habían participado. Esto no tuvo mayor repercusión, salvo en un pequeño circulo de personajes funcionales a esa difamación. Las pibas se ocuparon de publicar un comunicado al respecto e invitar a quienes las acusaban de haber dañado propiedad del club a ver las cámaras de seguridad en las que tendría que haber quedado registrado el hecho.
Sumado a este acto, en el partido inmediatamente posterior a la sentada, contra toda expectativa y sentido común, Osorio es puesto a jugar en el minuto setenta y siete del partido lo que se sintió “como una respuesta clara del poder. Como diciendo ustedes hicieron esta acción, nosotros les respondemos de esta manera, demostrando que nosotros mandamos”
La respuesta de las autoridades del club habla claramente del ejercicio y abuso de poder puestos al servicio de intereses que poco tienen que ver con el fútbol y sus hinchas ¿De qué otra forma se comprende que se incorpore y proteja a un acusado de delitos sexuales al equipo? ¿Por qué utilizar personal del club y fuerzas de seguridad para silenciar a un grupo de hinchas que solamente colgaron una bandera? ¿Por qué ni la barra ni las peñas se expresan públicamente sobre esta situación?
A pesar de las demostraciones de autoritarismo y violencia que despliegan frente a ellas, las pibas del Defensa están firmes en sus convicciones y su deseo defender el club. En este sentido, desde la incorporación de Osorio se mantienen realizando distintas actividades para denunciar y visibilizar la situación.
De manera autogestiva organizaron una sentada en las puertas del predio de Defensa y Justicia “Campeones del Mundo” de la que participaron cerca de 30 mujeres y algunos varones, acción colectiva que les permitió conseguir espacio en distintos medios de comunicación nacionales, internacionales y locales que cubrieron la noticia o para quienes dieron entrevistas. También se ocuparon de la elaboración de pancartas y una volanteada en la peatonal Monteagudo que les dio la oportunidad de conversar con vecines y comerciantes que las escucharon, les brindaron su apoyo y se sumaron a la difusión de la denuncia. Otra de las acciones públicas fue la pintada de las banderas en la plaza San Juan Bautista en el día en que se desarrollaba la Feria de Emprendedores.
Uno de los obstáculos que perciben las pibas es su condición de hinchas que las diferencia de socios y socias que serían el sector de interés de la dirigencia, “la mayoría no somos socias por el tema laboral, porque nosotras tenemos otras prioridades que cubrir y nos pagamos la entrada cada vez que podemos ir a la cancha”. Ante esto están juntando firmas para acceder a una asamblea extraordinaria, en la que no puede faltar la adhesión de ningún socio o socia del club que se interese por el Defensa y Justicia y sea capaz de indignarse ante la presencia de alguien involucrado en una causa por violación.
Con Osorio en la cancha y siendo parte del equipo las acciones colectivas de este grupo de hinchas y todes les que se van sumando, persistirán y seguirán creciendo hasta lograr su apartamiento.
Incorporación de Osorio al Defesa y Justicia – https://agencialabarriada.org/el-defe-y-la-incorporacion-de-jugadores-de-velez-procesados-por-abuso-sexual-es-urgente-decirle-no-a-la-violencia-de-genero-en-el-club
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