El Comisario Mayor Francisco Centurión y el ex Concejal Daniel Zisuela son dos primos que integran el poder mafioso de nuestra ciudad y gracias a la lucha de víctimas y familiares hoy están privados de su libertad.
En nuestra ciudad todos los días surgen nuevos datos que vinculan a diversos personajes que participan en las redes de ilegalidad locales, en este caso un parentesco de sangre.
Vamos a contarles quiénes son el “Narigón” Zisuela y “Coco” Centurión, personajes centrales de tramas mafiosas de la ciudad.
Ambos tienen origen en familias trabajadoras donde se criaron con algunas carencias, pero tuvieron ejemplos de padres esforzados para sostener la familia.
“Coco” y el “Narigón” desde muy jóvenes empezaron caminos distintos, Centurión ingresó a la escuela Juan Vucetich y desarrolló sus primeros pasos importantes en la década del ‘90 como Jefe de Calle de la Comisaría 2da de Varela. Mientras Zisuela empezó a trabajar de mozo pero rápidamente se metió en el Sindicato Gastronómico, además empezó a militar en el Partido Justicialista aprovechando su carisma y el vínculo que le daba el fútbol con los pibes de su barrio San Nicolás.
En los ‘90 el “Narigón” armó la agrupación “Menem Conducción” en sociedad con dos jóvenes dirigentes Sergio Magliarelli y Tony Suárez, agrupación con un nombre acordé a la época en la que todos eran menemistas.
En esa década “Coco” era un Jefe de Calle famoso por su inteligencia para investigar y por su frialdad, característica emocional que nunca perdió. Hasta el momento no había participado de hechos que pudieran presagiar lo que vendría. En cambio, el “Narigón” ya en 1995 era concejal de Julio Pereyra y se hacía notar por sus excentricidades, como ser el primer concejal en tener celular, sus autos llamativos o sus gustos que no se equiparaban a su sueldo; lo que hablaba de un futuro complicado.
El concejal pereyrista no tardó mucho en ser noticia. Una madrugada con su potente coupé Chevy amarilla atropelló y mató un joven, pero sorpresivamente en el sumario policial él no manejaba, quizás el primo dio una mano.
En 1996 el emprendedor Daniel Zisuela es uno de los concejales que impulsa el proyecto de producción agrícola “La Voz del Campo” lo cual fue un escándalo de corrupción y termina condenado en un juicio laboral iniciado por las víctimas.
Mientras Centurión crecía en su carrera policial en la Comisaría 2da, el primo armaba otro negocio que dejaba al descubierto sus escasos principios: un prostíbulo habilitado como whiskería en Avenida Mosconi y Monteverde, otra vez los primos coincidían en el mismo territorio.
A pesar de que Zisuela ya acumulaba tres escándalos notorios su ascenso en el sistema político y sindical parecía imparable, seguía teniendo peso en el PJ de Varela, a veces como oficialista y si convenía como opositor. Y en lo sindical llegó a secretario general del Gremio Gastronómico Zona Sur.
El primo “Coco” no avanzaba en su carrera al ritmo que lo había hecho en el comienzo. De hecho en el 2015 era comisario de la Comisaría 9na de Quilmes, un lugar poco relevante, mientras el primo Daniel era Presidente del Concejo Deliberante de Varela, Secretario General de Gastronómicos Zona Sur, Presidente del Club Argentinos de Quilmes y Presidente de la Asociación de Lucha contra el Grooming, un todo poderoso.
Seguramente algo que desconocemos catapultó a “Coco” Centurión a una carrera meteórica. En el 2016 fue designado por la dupla Vidal / Ritondo como Jefe de Distrito Zona Este y en junio de 2019 como Director de la Delegación Narcotráfico Quilmes, los primos de origen humilde era personajes poderosos política y económicamente.
Pronto sus conductas deshonestas empezaron a sembrar nubarrones en las carreras de ambos. A comienzos del 2016 “Coco” es denunciado por enriquecimiento ilícito por la misma Auditoría General de la Bonaerense y recayó la investigación en el fiscal Martín Conde de Quilmes. A esa denuncia se suma otra de su ex pareja por amenazas agravadas que debió ser investigada por la fiscal Mariela López de la temática violencia de género, pero nada importaba al gobierno amarillo y las investigaciones no prosperaron.
El 18 de diciembre del 2018 el primo Daniel es allanado y detenido por liderar una banda que sometía a mujeres menores y mayores a ejercer la prostitución, fue el principio del fin. Zisuela fue expulsado del Consejo Deliberante, echado del Club Argentinos de Quilmes y separado de su cargo en gastronómicos, mientras el ascenso del primo “Coco” era imparable.
La llegada de la dupla Kicillof / Berni parecía el final de “Coco” Centurión quien estaba fuertemente vinculado a macrismo, pero poderosas razones hicieron que fuera designado Director de Narcotráfico Lanús / Avellaneda, luego en Delitos Complejos Quilmes y finalmente Coordinador de la Oficina de Enlace de la Bonaerense con Interpol con el rango de Comisario Mayor.
En septiembre del 2021 mientras “Coco” seguía en su imparable carrera, el “Narigón” era condenado a 13 años de prisión por facilitación y promoción del delito de trata con menores y mayores, era el fin de su carrera.
El 9 de diciembre del 2022, luego del partido entre Holanda y Argentina, el joven Lucas Escalante pasó a buscar a Lautaro Morello para ir a retirar vales de nafta de la policía que le darían Cristian y Maximiliano Centurión, hijo y sobrino del Comisario Mayor Francisco Centurión. Lautaro fue asesinado y Lucas continúa desaparecido. Estos hechos pusieron las miradas sobre “Coco” Centurión quien ya era un pesado de la bonaerense.
Luego de arduas investigaciones, el lunes 17 de julio el fiscal Daniel Ichazo ordenó la detención de Francisco “Coco” Centurión, poniendo al descubierto numerosas situaciones que el poder político no puede explicar.
Hoy “Coco” y el “Narigón” están presos, su dinero mal habido se va perdiendo entre abogados y aportes para sobrevivir en los lugares de encierro.
Los primos todopoderosos están presos y “Coco” cayó con decenas de elementos de prueba, el poder mafioso de nuestra ciudad está preocupado, y las familias de sus víctimas aumentan sus esperanzas por conseguir justicia.
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