En los últimos meses el municipio de Florencio Varela actuó prontamente para quitar tierras o impedir que otros clubes de barrio se desarrollen, mientras 102 loteos ilegales se quedan con cientos de hectáreas en el distrito.
Florencio Varela tiene grandes extensiones de campo, viejos loteos, sectores de tierras estatales y herencias vacantes, dónde durante décadas fruto del esfuerzo de las comunidades han surgido decenas de clubes de barrio.
En esas diversas extensiones también facilitó en la última década un fenómeno de saqueo urbano, los cuales son los Loteos ilegales, dónde grupos de personas con información dominial, se quedan con la tierra ganando millones de pesos.
El accionar municipal frente a los 102 loteos ilegales genera dos análisis, el primero es que existe una ineficiencia espantosa para evitar que la tierra disponible quede en manos de mafias inmobiliarias, en vez de que sea utilizada para realizar loteos sociales, infraestructura educativa, espacios comunitarios y clubes de barrio. El segundo análisis es que estamos ante complicidades políticas.
Entre los casos más notorios están las 15 hectáreas destinadas a un loteo social, con servicios sobre avenida Cacheuta, que a pesar de los numerosos reclamos se perdieron más de 8 hectáreas en manos de un loteo ilegal.
Si uno pensará que los 102 loteos ilegales son frutos de la ineficacia municipal para controlar el espacio público eso queda descartado cuando vemos la eficacia municipal para quitar tierras, controlar, impedir que se desarrollen clubes de barrio. El 20 de octubre del 2022 el municipio desalojo parte de su predio al Club Juniors, dónde hubo heridos y detenidos fruto de una orden judicial del Juez Julián Busteros que se tramito en 48 Hs. Esta intervención judicial es una muestra de eficacia estatal, a la que podemos sumar la intervención realizada en el Club Ingeniero Allan, dónde se delimitó el espacio para proteger lotes privados o impedir que use un predio municipal el club Santa Inés.
En estas intervenciones de llamativa velocidad y eficacia, actuaron el Director de Hábitat Social, Hernán Losada y el Secretario de Relaciones con la Comunidad, Oscar Nuñez, apoyados por Defensa Civil que sigue a cargo del imputado por Facilitacion de trata Franco Risso, según la causa Zisuela 2.
En 8 años estos funcionarios municipales no lograron evitar la ocupación de más de 8 hectáreas municipales, por parte de particulares, sin nungun papel que los avale como propietarios, pero en 48 Hs desalojaron parte del Club Juniors.
Podemos sumar que ante la aparición de un supuesto dueño que reclamaba las tierras del Club Independiente de Mayol, la respuesta de Relaciones con la Comunidad fue, “no podemos hacer nada es un problema entre privados”.
Los clubes de barrio en general no tienen documentación legal de la tierra que ocupan, que en su mayoría es privada o estatal y todos los años algún club pierde parte de su espacio por acción del municipio o ante el silencio del mismo. Cómo el municipio Varelense no es capaz de evitar los loteos ilegales cuando les falta tierra para sus obras de campaña electoral, van por la que ocupan los clubes o los dejan en manos de supuestos dueños privados.
Estás acciones del municipio dejan al descubierto que a pesar del discurso progresista aplican las lógicas del capitalismo y el extractivismo urbano que permite que la tierra sea un negocio de los poderosos.
Los clubes de barrio son vitales para nuestros pibes, de allí salieron virtuosos jugadores, que desempeñan o desempeñaron lo aprendido en estas instituciones, en clubes a nivel nacional e internacional, sacaron de la calle o las adicciones a cientos de pibes y pibas. Los negocios inmobiliarios, solo nos dejan dinero para unos pocos. Pareciera que se olvidaron de la frase de “Evita” cuando decía: “que los únicos privilegiados son los niños”.
Foto: Facebook del Club Atlético y Deportivo Juniors
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