La denuncia la inicia (de modo llamativo evitando dar detalles que, obviamente, eran de su conocimiento) la Secretaria de Hacienda del Municipio de Florencio Varela Gisella Primus que es la pareja de Daniel González (Tesorero de la “Fundación Findel” que maneja Julio Pereyra).
La funcionaria denuncia, en su momento, que habría un faltante de dinero en las cajas por las cuales se cobran las licencias de conducir. Ella plantea que la responsable sería una empleada municipal de nombre Tamara Miranda que solo trabajó dos días en una caja municipal y que renunció para ingresar a la Escuela de Policía Juan Vucetich, una denuncia por lo menos muy sugerente.
Ahora, ¿cómo funcionó el sistema de recaudación ilegal que, según algunas estimaciones, se habría robado más de $72.000.000?
¿Cómo está organizada la recaudación del municipio?
Veamos: tiene cajas internas dentro del Palacio Municipal y externas en la Delegación Municipal de Ingeniero Allan, en el Cruce Varela dónde están los Juzgados de Faltas y en la Dirección de Transito; las externas están cargo de Carballo y las internas a cargo de Raia, ambos empleados municipales .
Por sobre los jefes de cajas se encuentra la Directora Ejecutiva de Recaudación Claudia Armendáriz, la Subtesorera Marina Santucho y el Tesorero Eduardo Telechea, ninguna de estas personas que tienen diferentes niveles de responsabilidad fue denunciada por la Secretaria de Hacienda Gisella Primus.
Pero, ¿cómo era el modo de operar por el cuál se robaba el dinero?
La mayoría de las personas cuando pagan el registro de conducir lo hacen al contado y una minoría con mecanismos de débito automático, además se pagan tres tasas: una nacional, una provincial (que impactan de modo directo) y una municipal que tiene un mecanismo distinto y allí es donde surge el problema. La casi totalidad de los municipios tiene un sistema informativo llamado MEIOR que fue diseñado en El Tigre y se usa en casi todos los municipios. Su particularidad reside en una problemática: cuando el cajero lee el código de barras, con el lector digital, el cobro depende de que el cajero “apriete” ENTER.
Así, cuando la persona pagaba con débito el cajero le daba el ticket al contribuyente y guardaba el segundo ticket. No obstante, cuando el contribuyente pagaba al contado, quien manejaba la caja se quedaba con el dinero en efectivo y le daba aquel segundo ticket guardado del vecinx que había pagado mediante débito. No es de extrañar, entonces, que todos los días se juntaba una enorme cantidad de dinero negro que representaba dicha recaudación ilegal.
Ante esto nos surgen nuevos interrogantes: ¿por qué el sistema MEIOR no fue modificado para que impacte de modo directo (como lo aplican en el sistema de Nación y de Provincia) lo cual hubiera evitado que cada cajero decidiera dar ENTER o no?
Si se compara, día a día, la cantidad de tickets con el ingreso de dinero no existen faltantes. Sin embargo, otra duda es ¿por qué no se compararon cantidades de tickets- dinero y carnets de conducir emitidos? Hubiese sido fácil, de esta manera, que ese mecanismo muestre como se producía el robo de ingresos.
Entonces, sabemos que quien tiene la responsabilidad central para realizar la comparación de TICKET- DINERO Y CARNET DE CONDUCIR es la Directora de la Agencia Municipal de Recaudación (AMIP) Silvina Velarde y ¿por qué no cruzó ella los datos para corroborar el desfalco?
La fiscalía N° 1 (a cargo del Doctor Darío Provisionato) solicitó la detención de 11 empleados municipales que eran cajeros internos y externos. La misma fue otorgada por el Titular del Juzgado de Garantías N° 5, Marcelo Villagra. Pero, claramente, las responsabilidades no solo recaen sobre esos 11 cajeros sino, en diferente medida, sobre la cadena de funcionarios de la Secretaría de Hacienda y la Titular de AMIP que están siendo citados a declarar.
El sistema MEIOR se utiliza hace años y la investigación se realiza sobre los meses de enero a abril, por lo tanto, el robo de plata se realizó de modo sistemático.
Frente a tamaño panorama, se nos ocurren muchas más preguntas :
- ¿Alguien piensa seriamente que un grupo de 11 empleados municipales se quedó, de modo sistemático, con millones de pesos cuando existe un sistema de control a cargo de múltiples funcionarios?
- ¿Estamos ante un grupo de empleados infieles a la administración o es una caja negra de recaudación donde el dinero se desviaba para financiar la estructura política y la fastuosa vida de algunos miembros del poder local?
- ¿Cuáles serán los próximos funcionarios municipales que serán imputados, procesados y eventualmente detenidos?
- Acaso la timorata y apresurada denuncia de la Secretaria de Hacienda, Gisella Primus, ¿obedeció a que el Intendente Watson decidió terminar con una histórica caja negra del poder?
- En estos años donde se utilizó el sistema informativo MEIOR que permitió el saqueo de los fondos municipales; ¿por qué ni Julio César Pereyra ni Andrés Watson investigaron?
Algúnos viejos municipales ligados al aparato político del Partido Justicialista sostienen que está metodología de robar fondos del municipio es de vieja data y se extiende a otros cobros municipales como libretas sanitarias. Para estos era una caja negra conocida y aceptada.
¿Estamos ante un coletazo de la creciente interna entre Julio Pereyra y Andrés Watson dónde depende el bando se adjudica la responsabilidad?
En suma, sí esto es así vemos como mientras el gobierno municipal y las tramas ilegales, construidas al calor del poder; saquean los recursos… ¡Los centros de salud no cuentan con profesionales, los barrios están incomunicados por falta de accesos y la ciudad se llena de basurales! ¡Indignante y urge una verdadera pesquisa sobre quiénes son los verdaderos responsables y cómo es el real sistema por el cuál no solamente una decena de cajeros nos vienen robando a todxs!
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