EL VOTO EN BLANCO Y LA DECISIÓN DE NO IR A VOTAR SON LAS MUESTRAS DEL DESCONTENTO

El sistema político de nuestro partido varelense, construido sobre un pacto que le garantiza una total impunidad a Julio César Pereyra, está provocando signos y síntomas de agotamiento.

En 1992 se produce un golpe de palacio, en nuestra ciudad, contra el Intendente Julio Alberto Carpinetti. Así, de la mano de Luis Esteban Genoud , Graciela María Gianettassio y Carlos Miguel Kunkel, éste último como socio menor; logra tomar el poder Julio Pereyra.

Desde ese momento se implementó un método que consiste en dividir el voto opositor ayudando a formar múltiples listas y apoyando económicamente a varias de ellas, con el único fin de segmentar, efectivamente, el voto oponente y que gane el oficialismo .

Viejos militantes que alguna vez lucharon por ideales empezaron a percibir estás prácticas espurias como “jugadas políticas brillantes” para mantener el poder municipal.

El mediocre Julio Pereyra, a medida que se desarmaban los partidos, se alquilaban sellos electorales y se ponían candidatos en las diferentes listas; se “engrandeció” a costa de la decadencia del sistema de partidos .

De esta forma, además de ganar se aseguraba que los concejales que lograsen ingresar como opositores, salvo escasas excepciones, no pusieran en peligro el saqueo de la ciudad que transformó en personas ricas a un puñado de seguidores “pereyristas”.

Fraccionar el voto opositor con “listas amigas” y garantizar concejales de la oposición ciegos, sordos y mudos resultan ser dos claros objetivos que el trivial Julio Pereyra venía logrando.

Año a año cada vez más ciudadanxs se fueron dando cuenta que las supuestas “listas opositoras” en su mayoría eran oficialistas lo que provocó un aumento ascendente de la abstención, el voto en blanco y  el sufragio nulo.

Sin ir más lejos, en la elección legislativa del año 2021 este fenómeno de descontento con el sistema creado por Julio César Pereyra, y aceptado por una manada de políticxs demagogos dispuestos a recibir migajas del poder, quedó muy claro.

Repasemos los resultados para entender de lo que hablamos :

El padrón de personas en condiciones de votar en Varela, en el año 2021, era de 321.906 y votaron 207.666, o sea, que 114.240 no emitieron su voto. Esta cifra equivale, aproximadamente, al 35 % del total de dicho padrón. A su vez, a ello debemos sumarle el número no menor de 7.514 electores que votaron en blanco.

El Frente de Todos local obtuvo 104.558 votos, algo más del 30 % del padrón, y la sumatoria de los votos obtenidos por las listas contrarias ascendió a 101.108, un poco más del 30 %.

Estos datos oficiales no hacen más que demostrar que en la elección del año 2021: 3,5 de cada 10 ciudadanxs habilitadxs para votar decidieron no hacerlo o lo hicieron en blanco.

Por el Frente de Todos solamente votaron menos de 3,5 personas, por cada 10 habilitadas a emitir su voto, y algo más de 3 personas, de cada 10 electores, votaron listas opositoras (Juntos por el Cambio , FIT, libertarios , randazzistas y evangélicos).

La práctica de poder político creada por Julio Pereyra se enfrenta en estas nuevas elecciones al aumento de la cantidad de varelenses que no van votar, o lo harán en blanco, lo cual dejaría al sistema de partidos del poder hegemónico con un apoyo cada vez más limitado. Situación que se traduce en un rechazo masivo.

El infame e impune Julio Pereyra, junto con sus mecanismos de acción políticos que orbitan a su alrededor disfrazados de oposición, ya no contienen el conflicto social ni convencen a un pueblo cada vez más consciente de la farsa y la falacia.

El número creciente de conflictividad social, y los espacios organizativos por fuera del sistema de poder, demuestran la importancia de la política como herramienta de transformación.

Seguramente veremos en las PASO, y en las elecciones generales, un grupo de gerentes de la política en el escenario de “Unión por la Patria” festejando un nuevo triunfo y aplaudiendo a militantes que después de tantos años de mediocridad expresan solo entusiasmo. Sin embargo, si el otrora PJ local solo consigue un poco menos del 30 % del padrón el espacio para organizar alternativas políticas que rompan el sistema funesto, que aún persiste en Florencio Varela, es posible.


Publicado

en

,

por

Comentarios

Deja una respuesta