El silencio del progresismo oficialista Varelense.

En noviembre del años 2021 se vivió un hecho inédito en nuestra ciudad, Daniel Zisuela concejal en ejercicio, ex presidente del Concejo Deliberante de Florencio Varela, Secretario General de Gastronómicos Zona Sur y Presidente de Argentinos de Quilmes, fue condenado a 13 años prisión por facilitación y promoción de la prostitución de mayores y menores de edad.
Zisuela era un protagonista de largo recorrido en el Partido Justicialista local, donde al igual que Pereyra, acompañaron con fervor la destrucción del país durante década del menemismo, ocupando diferentes cargos municipales. En su paso por la gestión pública municipal nació el Proyecto La Voz del Campo, donde Zisuela fue condenado en lo laboral por explotación de los trabajadores junto a la actual gerenta de Anses Amancia Báez, el ya fallecido Genaro Simioli y el empresario Héctor Faldetta, su vocación por los negocios ilícitos ya marcaban su camino.
Cuando el 17 de diciembre del 2018 Zisuela fue detenido en su lujosa casaquinta, y el poder político local tembló de solo pensar que el «narigón» hablara. El turco Daher jefe del estudio de abogados de los poderosos de la política, asumió la defensa de Zisuela, quien además era su compadre.
La elección del conjuez de la Corte Suprema de Justicia de Buenos Aires puesto ahí por el cómplice de la dictadura Luis Genoud no era casualidad, una vez más el poder político Varelense corría en auxilio para garantizar el silencio. El turco Daher y su hijo Sebastián, por entonces pareja de Mayra Mendoza, debían lograr que Zisuela llegará al juicio en libertad y ser absuelto en el juicio, esa tarea no iba a ser fácil, la investigación estaba en manos del fiscal Daniel Ichazo y la libertad dependía del juez de Garantías Diego Agüero.
Este histórico juicio dio origen a la causa Zisuela II, dónde están investigados Darío Olmedo (Secretario General de ATE – Varela), Juan Olmedo (jefe de la UOCRA – Quilmes), Amancia Báez (Gerenta de ANSES de Varela), Franco Risso (Subsecretario de Defensa Civil del municipio de Varela), Isabelino Barraza (Director dentro de la Subsecretaría de Defensa Civil), Cacho Escobar (Empresario), Hugo Pereyra (Secretario de Articulación Institucional), Diego Giménez (Concejal de Juntos), Pocho Astudillo (Candidato de Juntos en la última elección), Damian Faldettta (Dueño del Boliche Santa Diabla), estos últimos cuatro fueron citados a indagatoria e imputados del delito de facilitación y promoción de la prostitución de menores y mayores, el resto en las próximas semanas correrá igual suerte.
El juicio oral y las numerosas audiencias presagiaba una enorme manifestación pública en las calles y redes social del amplio arco político de Florencio Varela y la región, pero ya en las audiencias previas a los alegatos, las ausencias de los movimientos sociales integrantes del Frente de Todos eran notorias, tampoco se expresaba públicamente la Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ), ni militantes defensoras y defensores de los derechos humanos.
Cuando el 16 de septiembre 2019 ZISUELA fue condenado a 13 años de prisión, la ausencia y el silencio del Frente de Todos en sus diferentes expresiones fue escandaloso, salvó el Frente Grande de Berazategui y Ate Seccional Quilmes.
Quizás los silencios más vergonzantes fueron los de la Comisión de Mujeres Zona Sur hegemonizada por el Partido Comunista Revolucionario, hoy socios de Julio Pereyra, también la UNAJ prefirió hablar de temas más importantes, además de la Seccional de judiciales Quilmes y el Colegio de Trabajadores Sociales de Quilmes, o el SUTEBA de Florencio Varela, entre otros espacios oficialistas, donde abundan militantes combativas y combativos, siempre y cuando no se afecte al Jefe: Julio Pereyra.

Ver un número importante de hombres y mujeres que durante años afrontaron las tramas de poder de Julio Pereyra, Luis Genoud, Chicho Basile, Carlos Kunkel y Graciela Gianettassio en un silencio cómplice. Entre reparto de cargos de la UNAJ, la justicia, el municipio, el hospital regional logró que hoy intenten explicar que todo lo que soportan en silencio es para frenar la derecha que expresa Macri. Estos pobres y miserables argumentos los abrazan a los responsables de archivar sin culpables la masacre de Senzabello, los que guardan silencio del asesinato de Lautaro Morelllo, la desaparición de Lucas Escalante, los asesinos de Apu Ledesma y los asesinos de Paula Martínez, entre tantos otros casos que se llevan la vida de los pibes y las pibas de nuestros barrios.
No alcanza con llenar de recuerdos sus redes sociales, recuerdos de los compañeros desaparecidos, las violaciones de derechos humanos en algún lugar del mundo, si dónde viven tiemblan de miedo cuando tienen que denunciar a Julio Pereyra y sus muchachos, que lentamente transforman la ciudad en un lugar de muerte.
Por suerte hay generaciones jóvenes, junto a quienes no se entregan al poder y siguen luchando. Mientras algunos y algunas siguen cuidando los cargos propios y los que se le han otorgado a sus familias.


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