Durante años, desde la llegada al poder de Julio Pereyra en Varela, Segundo Gualberto «el pájaro” Ríos se transformó en su mano derecha hasta que los deseos de este último de poder convertirse, alguna vez, en intendente de Florencio Varela; detonó la relación con Julio.
En una interna del PJ quedó sellada la derrota de “el pájaro” y ahí empezó la debacle política del otrora poderosa mano derecha del pereyrismo.
Desde ese momento, “el pájaro” Ríos deambuló por diferentes espacios como los de De Narváez, Massa, Macri o Randazzo; alternando con roles que terminaron muy mal en el “Frigorífico SUBGA” para, por último, ser veedor de la intervención en la Seccional Varela del Sindicato SOEME.
Después de tantas idas y vueltas de un personaje con principios que se adecuan según sus intereses volvió al Concejo Deliberante durante cuatro años funcionado como un opositor de estrechos vínculos con el poder pero, también sostienen fuentes judiciales, que aparecería en las escuchas del ex concejal condenado a prisión por una Red de Trata de Personas, Daniel Zisuela, “negociando” para votar las habilitaciones de mercados chinos.
A mediados de este año, el nuevo conchavo económico de “el pájaro” Ríos finaliza (según fuentes gremiales) por una “posible” malversación de fondos en medio de la disputa dentro de las agrupaciones Celeste y Blanca contra la Violeta luego de más de cuatro años sin elecciones democráticas.
Ríos es un “sujeto político” que no tiene una profesión, ni actividad comercial conocida, que explique su viaje a Nueva York ni su vida en una enorme Casaquinta de La Plata.
Siempre (al igual que Francisco “Chicho” Basile), en los pasillos de la política, lo ubicaron (a pesar de su postura de “opositor”) como un operador del “Jefe” Pereyra encargado de dañar, y dividir, los intentos de otros opositores. Por ejemplo, en el fallido intento de Daniel Scioli de ser candidato a presidente estaba “el pájaro” tratando de armar esa alternativa política.
Luego de las Elecciones PASO dónde el PJ local vivió el golpe de la mala elección, Julio Pereyra empezó una maratón de frenéticas reuniones y en una de ellas “el pájaro” Ríos selló públicamente su vuelta al Pereyrismo.
¡Siempre se vuelve “al primer amor”, dicen por allí!, ¿No?.
Florencio Varela tiene claro quién es este personaje nefasto y que, claramente, no goza de ningún apoyo electoral pero seguramente “el Jefe” le encontrará alguna función para que pueda seguir dándose una vida de lujos y privilegios mientras que Varela sigue sumida en sus serias problemáticas económicas, habitacionales, sociales y barriales que nadie, muchísimo menos el pereyrismo; quiere debatir ni solucionar.
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