La Misa de la Esperanza se comenzó a realizar en el año 1996 impulsado por el entonces Obispo de Quilmes, Jorge Novak en medio de las políticas económicas del menemismo.
Desde ese momento se celebra la Misa de la Esperanza en el Cruce Varela convocada por el Obispado de Quilmes y las comunidades de Varela, Berazategui y Quilmes.
Este año la convocatoria fue muy numerosa y estuvo presidida por el Obispo de Quilmes, Carlos Tissera, acompañado de su Obispo Auxiliar Eduardo Redondo, el Obispo de Lanús – Avellaneda, Marcelo Margni de larga trayectoria en Quilmes, y el Obispo Emérito de Río Gallegos, Juan Carlos Romanin, quien hace años colabora con la diócesis como miembro de la Congregación Salesiana a la que pertenece.
Está vez, la Misa de la Esperanza coincidió con la VIII Jornada Mundial de los Pobres impulsada por el Papa Francisco en el año 2017.
Durante diferentes pasajes de su homilía, el Obispo de Quilmes Carlos Tissera manifestó su preocupación por la situación de los pobres y las respuestas que deben dar los gobiernos afirmando que «es imperioso contar con gobernantes con amplias perspectivas que garanticen trabajo digno, educación, y salud a todos los ciudadanos”.
También estuvo presente Carlos Custer, vecino de Quilmes que se desempeñó como embajador en el Vaticano y es miembro de ATE y fundador de la CTA.
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