DE LA IMPUNIDAD A LA JUSTICIA: ¡EL CAMINO ES DE LUCHA!

En el día de ayer, miércoles 29 de noviembre, se llevó  adelante en el aula 118 de la UNAJ la charla abierta acerca de “La Violencia Institucional enmarcada, principalmente, en el contexto de los secuestros de Lucas Escalante y Lautaro Morello y en el posterior asesinato de éste último”.

El 9 de diciembre del corriente año se cumplirá un año de los secuestros de Lucas y de Lautaro. Aquel día, que debió ser un festejo por el triunfo de la selección nacional, es decir, juntarse para celebrar luego del partido Argentina- Holanda en el mundial de Qatar; se convirtió en un trágico y brutal hecho con el homicidio de Lautaro (quién apareció asesinado unos días después, el 15 de diciembre) y con la ausencia de respuestas acerca del paradero de Lucas que, aún hoy, continúa desaparecido.

Ambos jóvenes fueron víctimas de un entramado policial corrupto, inoperante, mafioso y criminal. Un verdadero escenario de violencia institucional/ estatal (policía bonaerense) que permanece encriptado en Florencio Varela.

Con la investigación ya ha quedado demostrado que la policía bonaerense fue clave en los acontecimientos y en el posterior encubrimiento de culpables y cómplices.

Así, actualmente, están detenidos en esta causa: el Comisario Mayor Francisco Daniel Centurión (que era coordinador de la Oficina de Enlace entre Interpol y la Policía Bonaerense), su hijo Cristian Centurión (egresado de la Escuela de Policía Juan Vucetich), su sobrino Maximiliano Centurión, el Comisario Inspector Sergio Argañaraz (Interventor de la Comisaría 4° de Bosques), el Oficial Ramiro Yair Forchinitto (Secretario Privado de Centurión), el Oficial Damián Rodríguez (miembro de la Dirección de Investigaciones de Quilmes: DDI) y el Oficial Inspector Juan Manuel Brito (coordinador de tareas administrativas y responsable de administrar los vales de nafta).

Fue un proceso durísimo donde intervinieron cuatro fiscales, dos jueces de garantías y los intentos de construir impunidad fueron numerosos. Por todo esto, la familia de Lautaro Morello y la Red de Organizaciones Comunitarias Monseñor Enrique Angelelli, conapoyo y participación de la Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ), organizaron este conversatorio abierto que contó con amplia concurrencia y que se desarrolló en un clima de profundo respeto, emotividad y donde se brindó, a toda la comunidad, la información necesaria y precisa sobre los avances de la causa, y de la responsabilidad penal de cada uno de los detenidos.

Expusieron:

• Mirian Aguilar: abuela de Lautaro Morello.
• Carlos Dieguez:  abogado de la familia Morello.
• Jose Luis Calegari. Abogado y miembro de la Red de Organizaciones Comunitarias Enrique Angelelli.
• Ximena Tordini: periodista editora de la revista “Crisis”, Asesora en Comunicación en el CELS y autora del libro “Desaparecidos y desaparecidas en la Argentina contemporánea”.

A poco de cumplirse un año de los atroces hechos, y de las circunstancias que los rodean, resulta fundamental mantener informada a toda nuestra ciudad promoviendo espacios como el de la jornada de ayer donde se visibilice a los culpables, donde se siga impulsando la lucha colectiva para que no prevalezca la impunidad y gracias a los cuales nos podamos encaminar hacia la Justicia en cuánto a éste y otros casos.

Durante el último año se sucedieron 223 detenciones con violencia por parte de la policía (mayoritariamente la Bonaerense) hacía los pibes, sobre todo de barrios populares y en situación de vulnerabilidad, sin haber cometido delito alguno han sido arrestados, golpeados y/ o torturados en comisarías y demás dependencias de ésta institución. Por su parte, la Justicia Penal convalida a la Policía Bonaerense perpetuando una cadena de punitivismo y aquellos problemas estructurales que continúan más allá de los gobiernos. Es urgente manifestarse ante estos mecanismos de acción policial por los que los pibes de nuestros barrios siguen estando en peligro.

¡Ante este panorama y, más aún ante el caso de Lautaro y Lucas, es prioridad seguir luchando para que ésta realidad cambie, para que no haya más pibes o pibas víctimas de la violencia institucional y para que, sobre todo, haya Justicia!