ACRIBILLAN A VENDEDORES DE DROGAS, LA HISTORIA SE REPITE EN VARELA

En las últimas semanas había empezado nuevamente la venta de drogas en las calles 1423 y 1426 del Barrio Los Quinchos, pero esta vez estaba en manos de personas que el barrio no conocía.

Mientras la venta sucede a la vista de todes y los pibes y pibas hacen cola para comprar paco, los móviles del Comando de Patrullas circulan por la cuadrícula sin que nada altere a los vendedores, salvo la disputa del territorio que una vez más se resuelve con una balacera, la misma metodología que terminó con la vida de Ever Alarcón a pocas cuadras del lugar quedando 53 vainas servidas en el piso.

El fin de semana pasado, a cuadras de donde Ever Alarcón fue acribillado, una pareja proveniente de la villa 1 – 11 – 14 – Bajo Flores fue baleada  cuando vendían drogas, él murió y ella quedó herida, además de un joven que sería un «soldadito», en los días previos un vehículo merodeaba por el lugar.

Las balaceras entre bandas rivales se suman en las periferias de la ciudad tal cual lo demuestra la masacre del puente amarillo en Barrio San Rudecindo, la balacera de Villa Hudson con varios heridos o la balacera en barrio Agustín Ramírez con un muerto y varios heridos, una metodología que nos acerca a Rosario.

En los últimos tres años el ex jefe de estación, Ramón Rodríguez, demostrando una gran inventiva creó la «banda de los paisas», una banda temible y fuertemente armada contra la que supuestamente luchaba, una mentira absoluta que encubría el cobro de la propia bonaerense a distintas bandas para vender drogas.

La participación de sectores policiales quedó clara con la investigación del fiscal Daniel Ichazo y la detención del comisario “el Tarta” Cassiano segundo jefe de la distrital Berazategui, junto con un grupo de policías, quienes alquilaban y daban protección a un grupo de vendedores en el campo La Vasca y están presos a la espera del juicio.

Alguna lectora o lector desprevenido podría decir que es un comisario que deshonra la fuerza, pero el año pasado la investigación llevada adelante por el fiscal Darío Provisionatto terminó con seis oficiales presos incluido un subcomisario y cuatro miembros de la Dirección de Drogas Peligrosas Quilmes.

Este personal policial protegía vendedores que pagaban y perseguían competidores, en Varela no son casos aislados, sino que hay un sistema de recaudación.

Hace años sectores de la bonaerense no pueden explicar de qué viven y mucho menos por qué no saben lo que todes les vecines conocen, dónde se vende drogas.

Los campos periféricos siguen siendo el lugar donde se permite la venta y la policía recauda, fondo de barrio Luján, fondo de Villa Hudson, fondos de La Carolina, fondo de Pico de Oro, fondos de San Francisco y podemos seguir nombrando barrios.

Nuestros barrios son recorridos por el Comando de Patrullas, Policía Local, UTOI, Grupo Motorizado, Gendarmería ¿Y nadie ve cuando cae la noche la venta de drogas?

¿El gobierno municipal no se entera de la sistemática venta de drogas en las periferias de la ciudad?

Las familias de cada barrio se dan cuenta, conocen y la padecen ¿Las fuerzas de seguridad la cobran o son tan ineficientes que no se dan cuenta?

Cerramos el año 2023 con balaceras, pibes muertos y disputas por el narcomenudeo y empezamos el 2024 con situaciones similares.

Las autoridades policiales, el municipio y algunos medios ya no pueden decir que fueron “los paisas”, pero la muerte sigue presente en nuestras periferias.


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