La muerte de Paloma y Josué eran evitables, pero también hacía falta que el gobierno municipal y las autoridades policiales actuaran de un modo distinto.
La zona donde fueron encontrados los cuerpos sin vida de les jóvenes está pegada al “Barrio Bosques Norte y a la Ruta Provincial N° 36”. Son lugares descampados muy antiguos por los cuales ningún funcionario municipal podría repetir la frase “justificadora” que reza: “lo que pasa es que ‘es una toma de tierras’, son ‘barrios’ históricos”. Allí no hay ningún barrio.
Frente a esto, las primeras preguntas que surgen son: ¿quién es el dueño de ese predio privado? ¿Por qué el municipio (que tiene las herramientas legales para obligar al dueño a qué mantenga el lugar con el pasto corto, con veredas, cercado e iluminado) nunca lo hizo? ¿Qué hay detrás?
Además, en tal caso, el municipio debería hacer pública las intimaciones, y multas, a ese propietario. ¿Por qué no lo hacen? Por supuesto, porque no pueden hacerlo. Porque éstas no existen, nunca se emitieron. Así, la desidia transformó esas tierras en un espacio de robos y venta de drogas.
Es más, el gran predio está nada más que a 10 cuadras de la Comisaría 4ta. de Bosques. De la dependencia policial bonaerense ¿Y ahora, recién, se dieron cuenta que el gran lugar era (es) una zona donde vivían (viven) personas peligrosas y se “cocinaba” y vendían drogas? ¿Con otras muertes anteriores no se pusieron al tanto de esto? ¿Puede ser posible cuando pasa tan cerca de la comisaría, prácticamente en sus narices?
O sea, en pleno corazón de la localidad, en una zona histórica de Bosques, durante décadas; se construyó una “trampa mortal” constituida porque al gobierno municipal no se le ocurrió asfaltar e iluminar la calle Diagonal Constancio Vigil,que cruza debajo del puente, para evitar decenas de muertes y robos que nunca fueron atendidas ni prevenidas.
Ahora bien, en cuanto a las últimas novedades de la investigación, se sabe que las autopsias a les adolescentes demostraron que las irresponsables versiones iniciales de “descuartizamiento”, “falta de órganos y abusos sexuales” era parte de una mala costumbre que, lamentablemente, se expresa en redes sociales y tampoco se previenen de alguna forma.
Ambos murieron por traumatismos de cráneos severos producto de golpes que podrían ser con piedras, los anteriores robos (que fueron muchos) no se ejecutaron con esta saña. Quizás habría que mirar también ese dato ¿No?
Al mismo tiempo y hablando de desidias e inoperancia, una tarea central (luego de retirar los cuerpos y otros elementos del lugar del hecho) era preservar esas hectáreas para continuar buscando elementos de prueba. Y (no es de extrañar teniendo en cuenta lo que relatamos más arriba sobre el accionar policial y municipal) nadie lo preservó y alguien lo prendió fuego ¡Todo muy extraño!
Por su parte, hasta ahora las marchas (con la lógica y justa indignación) dirigidas al gobierno municipal y a la Jefatura Distrital de la Policía Bonaerense no logran que el Subsecretario de Seguridad, Roberto Mongelos (al que su Jefe, el Secretario de Gobierno Dono Leidi, definió como “brillante») y el Jefe Distrital Edgardo Perdiguero den la cara como debe ser.
¡Tal vez sea un buen momento para que el Intendente Municipal Andrés Watson les exija la renuncia! Es sabido que la preocupación central del gobierno municipal es que no estallen conflictos sociales que no saben en qué pueden terminar.
¿Qué hará, entonces, Watson?
Mientras tanto, en la memoria colectiva de la población de Florencio Varela, dan vueltas las sensaciones amargas de impunidad que dejaron el crimen de Natalia Di Gallo y la “Masacre de Senzabello”. Del mismo modo que resuenan en lxs vecinxs los mecanismos de acción de las tramas del poder que intentaron proteger a Daniel Zisuela y a los asesinos de Lucas Escalante, Lautaro Morello y Nahuel Sanabria.
A esta hora, el gobierno municipal exige respuestas, la policía está apretada, el fiscal Hernán Bustos Rivas quiere mostrar resultados rápidos. Esperemos que, como en la “Masacre de Senzabello” y otros hechos, no se dediquen a detener «perejiles” para que, una vez más, este nuevo caso también quede impune.
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.