¡TODOS LOS NOMBRES DE LA INVESTIGACIÓN POR EL ASESINATO DE LAUTARO MORELLO Y LA DESAPARICIÓN DE LUCAS ESCALANTE!

Estamos en los primeros días del año 2024 y la investigación sobre el asesinato de LAUTARO MORELLO y la desaparición de LUCAS ESCALANTE tendrá meses de enormes definiciones.

Una pesquisa que vivió momentos de enorme tensión en los inicios debido a las acciones desarrolladas por la Fiscal Mariana Dongiovanni que generaron una duda: ¿estamos ante una funcionaria judicial  ineficaz o frente a una cómplice que pretendió proteger a las tramas mafiosas de la Policía Bonaerense?. Éste interrogante se fundamenta, aún más, sí recordamos otros casos pasados (la “Masacre de Senzabello”, por ejemplo) y actuales (el asesinato de Nahuel Sanabria), donde dicha funcionaria llevó (y lleva) adelante mecanismos de trabajo similares, siempre inoperantes y de “dudoso” accionar judicial.

Ante esto, los apartamientos de la Fiscal Dongiovanni y  de la Policía Bonaerense no se hicieron esperar debido, principalmente, a las crecientes y fundadas críticas de la familia de Lautaro. La voz de los familiares de Morello empezaba a calar en la sociedad varelense y provocó que tomaran la posta en el caso la Fiscal Bárbara Velazco y luego Martín Conde. Estos, finalmente, también se apartaron de las averiguaciones oficiales.

Afortunadamente, la causa culminó recayendo en uno de los fiscales más probos del Departamento Judicial de Quilmes: el Titular de la Fiscalía N° 1 de Berazategui, Daniel Ichazo. Éste, desde el primer momento, inició una ardua investigación y un permanente (además de respetuoso) diálogo con ambas familias.

El accionar de Mariana Dongiovanni permitió que fueran detenidos Cristian Centurión (hijo del Comisario Mayor Francisco Centurión y cadete recién recibido de la Escuela Juan Vucetich) y Maximiliano Centurión (sobrino del mismo comisario). Después de esto, se género un “repentino apuro” (en la fiscal) por cerrar el caso y elevarlo a juicio.

La llegada del Fiscal Ichazo profundizó sobre lo indagado hasta el momento y dejó al descubierto el rol del “todopoderoso” Comisario Mayor Francisco “Coco” Centurión que al momento de lo ocurrido era Director de la oficina de Coordinación de la Policía Bonaerense con Interpol. Esto fue sumamente necesario para que dicho funcionario criminal no quede impune y termine detenido por su rol en la desaparición de Lucas Escalante, entre otros sucesos relevantes.

Además de los nombrados, pertenecientes a “la banda” Centurión, están detenidos: el Comisario Interventor de la Comisaria 4ta.de Bosques Sergio Argañaraz (por encubrimiento agravado), Ramiro Yair Forchinitto (Secretario Privado de Francisco Centurión) y Damián Rodríguez (oficial de la DDI de Quilmes) por los delitos de Homicidio Agravado por Ensañamiento, Alevosía o Insidia, Incumplimiento de los Deberes de Funcionario Público, Encubrimiento Agravado y Delito Grave.

Cómo si todo esto fuese poco, Ichazo decidió allanar la “Parroquia Nuestra Señora del Huerto” de Quilmes e  incautar el auto “Chevrolet Spark” negro (además de dos celulares) que permitieron imputar al sacerdote Fernando Papa por encubrimiento. Quedó comprobado que “Coco” Centurión utilizó su auto y su teléfono luego de la desaparición de los jóvenes y por largo tiempo. El cura en cuestión se desempeñó como Vicario de la Armada Argentina y también de la Policía Bonaerense Departamental Quilmes.

Por su parte, el Titular de la DDI de Quilmes (Comisario Inspector Luis Zaracho) fue separado de la fuerza y continúa imputado, también, por encubrimiento.

Son muchos los interrogantes que deberían tener respuesta, de una vez por todas, durante el 2024; algunos de ellos son:

• ¿por qué secuestraron a Lucas Escalante?,
  • ¿por qué tantos policías guardan silencio y prefieren perder sueldos y carreras?,
  • ¿participaron del asesinato de Lautaro Morello, y de la desaparición de Lucas Escalante, los dos individuos encontrados asesinados y quemados dentro de una Citroën Berlingo, al momento de los hechos? y
  • ¿existe alguna conexión entre sicarios colombianos y lo sucedido?,   ¿por qué serían parte del caso?.

Seguramente hay muchísimas más preguntas, dudas y “misteriosas” tramas mafiosas (y corruptas) que la justicia intenta develar desde las labores del Fiscal Daniel Ichazo y del Fiscal Alvaro Garganta (del Departamento Judicial La Plata) que investiga, a su vez, los dos homicidios de la Citroën Berlingo.

Nuestra ciudad exige JUSTICIA y tal como lo manifestaron familiares de víctimas:

¡NO QUEREMOS SER ROSARIO!