“Sin agua, no hay vida”

En las últimas semanas el Río de la Plata generó preocupación al haberse teñido de verde debido al creciente aumento de algas en sus aguas, entre las que se encuentran cianobacterias en alta concentración que, según informaron investigadores de la Universidad de Morón (UM), pueden ser dañinas para la salud.

“Lo que está pasando acá, como también en Laguna Rocha, nos afecta a todos nosotros. Al igual que lo que pasa en otros países, porque todo lo que pasa en el norte va bajando hacia el sur. Es como un cuerpo, si uno inyecta veneno o cualquier otra sustancia, ese organismo va a morir, y eso es lo que nos está pasando”, alertó, en entrevista con FM La Barriada, Nieves Baldaccini de la Asamblea No a la Entrega de la Costa Quilmes-Avellaneda.

En este sentido, advirtió que aunque las algas son naturales, la aparición en tal magnitud en las aguas del Río de la Plata se deben a “todo el sistema productivo generado por los agronegocios, la producción industrial de carne y los negocios inmobiliarios que viene afectando al medioambiente”.

“El tema es que están destruyendo los bosques, que son los que generan el oxigeno, pero no solamente eso sino también los ríos aereos que sin bosques desaparecen”, planteó.

“Si desaparece todo eso, también va a desaparecer la vida, porque sin agua no hay vida, por eso la tenemos que proteger y defender”, manifestó.

“La lucha que damos es por la vida, porque sin agua que esté en condiciones no es posible ningún tipo de vida”, recalcó, explicando que para esto son de gran importancia los humedales por su función de mitigar las inundaciones, retener la lluvia y recargar los acuíferos filtrando las aguas mejorando su calidad.

Al respecto, criticó la instalación de rellenos sanitarios en zonas de humedales, como sucede en los casos del Río de la Plata, Punta Lara y el Reconquista.

“Si instalan un relleno sanitario encima de un humedal, el acuífero va a recargar contaminación”, observó.

“Vemos que los funcionarios no actúan en beneficio de la sociedad, sino de acuerdo a los grandes negociados”, declaró, indicando que estas medidas datan desde 1977 cuando en plena dictadura cívico militar se crearon los rellenos sanitarios, que tenían establecido que rellenarían las zonas bajas por ser lugares que no tenían valor, para luego realizar las autopistas y armar emprendimientos inmobiliarios.

“Todo es consecuencia de una mala administración de obras y de cuestiones que se fueron haciendo a lo largo de los años sin una planificación urbano ambiental”, lamentó.

Foto: Diario Hoy


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