El Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) protagonizó la represión más brutal en el ámbito carcelario desde la vuelta a la democracia, dejando cerca de mil heridos entre detenidos y familiares que esperaban para ingresar como visita, quienes a su vez fueron víctimas de la violencia desplegada por la Guardia de infantería de la Provincia.
La represión ocurrió en las Unidades 48 de San Martín, 40 de Lomas de Zamora, 31 y 23 de Florencio Varela y 37 de Barker, luego de que el encargado del SPB, Xavier Areses, decidiera suspender sin previo aviso la habilitación del ingreso de visitas, que estaba interrumpido desde marzo debido a la pandemia del Covid-19, y además de heridos ocasionó la devastación edilicia de los establecimientos, según informó la Red Nacional de Organizaciones Contra la Tortura.
A pesar de que el pasado lunes el SPB había comunicado por escrito en las diferentes Unidades que el sábado se reanudarían las visitas, el viernes por la noche decidieron dar marcha atrás con la medida, aunque por entonces familiares de las personas privadas de su libertad ya habían emprendido viaje o se encontraban en el establecimiento a la espera de poder ingresar.
El encargado de la suspensión es el Director del SPB, Xavier Areses, designado por el Gobierno de la Alianza Cambiemos el pasado 28 de Abril del 2018, quien cuenta con varias denuncias en su contra por la violación sistemática a los Derechos Humanos y permaneció en su cargo a pesar del cambio de gestión y del pedido de su remoción al Ministro Julio César Alak y al gobernador Axel Kicillof por parte de Organismos de Derechos Humanos.
Al respecto, José Luís Calegari de la Red de Defensorías Territoriales de Derechos Humanos manifestó que Areses “tiene un estilo similar al de Berni”, y que la brutal represión que se desarrolló en detrimento de internos y familiares “es el Guernica de las cárceles”.
Además, Calegari aseguró que lo sucedido “es uno de los mayores procesos represivos que ha vivido la democracia argentina en materia carcelaria en la Provincia de Buenos Aires”.
“Todo quedó destruido, se perdieron listados, los edificios quedaron inhabitables y aun no se sabe si hay fallecidos. Hay que empezar a hacer el conteo general de los detenidos y verificar bajo los escombros y las chapas”, alertó.
Foto: ANRed
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