“Se está imponiendo una reforma laboral de hecho”

En entrevista con FM La Barriada, la legisladora de la Ciudad de Buenos Aires Myriam Bregman (Frente de Izquierda) planteó los conflictos laborales que se potenciaron a raíz de la pandemia y del aislamiento social obligatorio.

Bregman señaló que aunque el Ministerio de Trabajo habla de 45 mil despidos desde que comenzó la pandemia, “la situación es evidentemente peor” debido a que hay una gran cantidad que no aparece en ninguna estadística por tratarse de trabajadores no registrados.

En este sentido, advirtió que el Decreto de Necesidad y Urgencia por el cual el gobierno nacional el 1 de abril prohibió los despidos por 60 días “salió en un momento donde ya se habían producido muchos despidos”, en tanto que “dejó abierta una puerta, un gran ventanal por donde todas las empresas se escapan”, el cual según explicó consiste en la posibilidad de suspender, pagar sólo parte del salario y en forma no remunerativa.

Según declaró, “esto significa que ANSES vuelve a cargar con la desfinanciación” y que las empresas están aprovechando un artículo previsto por la Ley de Contrato de Trabajo -el cual tiene origen en la crisis del gobierno de Raúl Alfonsín- para realizar suspensiones con rebaja salarial.

“Se está imponiendo una reforma laboral de hecho”, alertó, destacando que “es la más peligrosa porque no queda escrita pero después perdura en el tiempo, como pasó con la no registración laboral durante el menemismo”.

“Durante el menemismo se permitió que el trabajo en negro creciera en forma exponencial.

Argentina desde ese momento hasta ahora, con algún altibajo, ronda el 40 por ciento de trabajo no registrado”, advirtió.

“A veces las reformas no se ponen en las leyes, sino que se imponen de hecho y van quedando, y es lo que esta pasando ahora”, denunció, subrayando además que ya hay algunos empresarios que abiertamente dicen que que quieren una reforma laboral escrita, es decir, “que esto que empieza como algo de hecho se transforme en una ley”.

Por otra parte, planteó que “hay algunos que siguen haciendo mucho dinero y nunca tienen que resignar parte de sus ganancias”, por lo que hoy junto con el diputado del Frente de Izquierda Nicolás del Caño presentaron un proyecto de ley “para que se grave verdaderamente a los ricos”, incluyendo desde los terratenientes hasta los que tienen renta financiera, “para que sean ellos los que paguen el costo de la crisis y no una vez más los sectores populares”.

Otra problemática que expuso es la de los trabajadores del campo y las trabajadoras de casas particulares, quienes tienen estatutos especiales por haber quedado fuera de la Ley de Contrato de Trabajo. “Es una vieja discusión por qué las clases dominantes siempre se han garantizado que los trabajadores de sus campos y las trabajadoras de sus casas tengan menos derechos”, señaló.

Al respecto, consideró “gravísima” la situación de los trabajadores golondrina que “quedaron completamente a la deriva durmiendo en terminales de colectivos porque no los dejan volver”, en tanto que resaltó que así como hay trabajadoras domésticas encerradas en las casas o barrios privados de donde no las dejan salir por miedo a que se contagien y vuelvan, hay otras a quienes no las dejan ir a trabajar y consecuentemente no les pagan.

“En los dos extremos son algunas de las situaciones más graves que se están viviendo hoy en el país”, alertó.

“Callarse frente al aumento de la represión nunca ha tenido buenos resultados”

La diputa Myriam Bregman se refirió también a la compra de material antidisturbios para la policía porteña, señalando que “hay una discusión bastante más profunda porque el gobierno de la ciudad destina eso pero además para esto pidió más deuda”.

Según explicó, la semana pasada en la legislatura de la ciudad se votó “endeudarse aún más con la excusa de la pandemia”, pero que al ver la asignación específica “no dice para qué es, entonces puede terminar en el aparato represivo”. En este sentido, Bregman destacó que esto fue votado por el oficialismo y la oposición, en tanto que sólo la izquierda se opuso.

“A mi me preocupa que a veces en las redes sociales o en los medios de comunicación se tiene una posición, pero esta posición y la coherencia hay que tenerla a la hora de levantar la mano en los recintos, porque sino le estás dando a Larreta dinero para que compre armamento represivo”, criticó.

“Callarse frente al aumento de la represión y el autoritarismo, con la excusa que sea, nunca ha tenido buenos resultados, no sólo en Argentina sino en el mundo”, alertó, explicando que, por ejemplo, en México se sacó al ejército a la calle para combatir el narcotráfico y en Colombia al narcoterrorismo, pero después nunca volvieron a sus cuarteles.

“Ahora con un fin noble como entregar comida se está sacando al ejército a la calle, pero se está sumando otra fuerza represiva más”, advirtió.

“Algo que en la Argentina parecía un debate superado se naturaliza. Se naturaliza que se hagan megaoperativos de control todo el tiempo con la excusa de la pandemia”, afirmó.

“Discutir sirve. Por eso señalo con tanto énfasis que me parece muy mal que esté cerrado el Congreso de la Nación”, reprobó, remarcando que “está cerrado porque diputados y senadores consideran que puede ser riesgoso juntar tanta gente, pero no les parece riesgoso que mucha gente se junte en un supermercado para que ellos puedan ir a comprar”.

“Me parece como mínimo un trato muy desigual con aquellos que tienen que seguir trabajando”, opinó.

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