“Es llamativo que la movilización de la policía aparezca en el marco de un cuestionamiento muy fuerte a la institución por el caso de Facundo (Astudillo Castro) donde no hubo una respuesta tan rápida y determinante como sí ha habido frente a esta cuestión”, opinó, en entrevista con FM La Barriada, el sociólogo e investigador Carlos Motto.
Tras el aumento anunciado por el gobernador, Axel Kicillof, de un aumento de sueldo para la policía bonaerense luego de los tres días de protestas y movilizaciones en distintos puntos de la provincia, incluso en la residencia de Olivos donde rodearon la residencia presidencial con más de 50 patrulleros, Motto advirtió que “hay miles de argentinos que tienen los mismos motivos salariales para reclamar y sin embargo no lo hacen de ese modo”.
“Es peligroso que ante este tipo de protestas armadas lo que se obtenga rápidamente sea una suerte de tributo, de premio”, consideró, cuestionando también el papel del Ministro de Seguridad de la Provincia, Sergio Berni, quien “se manifiesta recurrentemente como una persona de autoridad pero en el medio de esta discusión no se lo vio al frente de la solución”.
En este sentido, alertó que “los mensajes que transmite (Berni) no son muy tranquilizadores” y que tampoco logran mantener a la policía bajo control, como sostienen quienes lo justifican.
“Es un mensaje muy peligroso que el presidente (Alberto Fernández) salga directamente a reivindicarlo. ¿Qué es lo que se protege cuando no se le pide la renuncia a un ministro que tiene tan manifiesta incapacidad para desarrollar las tareas de seguridad?”, planteó.
“Cuando Berni sale a detener a un joven con una ametralladora, ¿qué mensaje le da a la policía? Más allá de lo repudiable del acto en sí de rodear la residencia presidencial, hay una campaña que lleva meses fomentando estas actitudes, tratando de darle a las fuerzas de seguridad un lugar que no tendrían que tener”, señaló.
“Es parte de una campaña que se viene dando desde mediados de la pandemia con este caballito de batalla de la seguridad que terminó con la promoción de un mega plan de seguridad, aún cuando hay hospitales donde faltan respiradores e insumos especiales”.
“Los médicos están trabajando en una situación muy crítica y tienen salarios muy malos. Pensar en volcar todo ese dinero en seguridad es muy llamativo”, manifestó.
En este sentido, expresó que “es lamentable pensar que los problemas que tienen que ver con la policía se resuelven con más dinero” y apuntó que en Estados Unidos el movimiento de Black Lives Matters propone “desfinanciar a la policía”, haciendo un recorrido de “todas las cosas que se podrían hacer en vivienda, educación y salud” en las comunidades negras, que son las más pobres del país norteamericano.
“A diferencia de esta propuesta, parecería que acá el problema de la seguridad atraviesa a todos, a la derecha, a los progresistas, a algunos que dicen ser de izquierda. Todos consideran que para la inseguridad la única solución es algún tipo de violencia profesionalizada, en vez de hacer un abordaje más integral de los problemas sociales de las comunidades y de la gente que vive en situaciones muy precarias”, refirió.
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