PORQUE EL DEFICIT CERO ES MENTIRA

Desde que Javier Milei asumió la presidencia de la Nación se puso en marcha un plan de ajuste brutal con la promesa de que “hay luz al final del túnel”.
Pero ¿En qué consiste ese ajuste? ¿Quienes pagan el ajuste? ¿Es sostenible ese ajuste a lo largo de varios meses?
El primer dato inquietante es que el superávit fiscal, o sea no gastar más de lo que ingresa, se basa en diferentes medidas:
La Nación le debe a las distribuidoras de energía del país el 63,9 % de la energía que se usó, o sea se debe una cifra enorme de dinero que hay que pagar. Además le recortó el 82,7% del dinero de transferencias a las provincias, lo que al dia de hoy ya es insostenible y hace estallar la relación política con los gobernadores, por lo cual Milei deberia acordar rápidamente el giro de dinero a las provincias.
También se recortó el 81, 1 % del dinero de la obra pública a las provincias que significan gasoductos, rutas, redes eléctricas, escuelas que no estan finalizadas y no pueden seguir demorando, ya que deben hacer frente a la enorme cantidad de juicios por incumplimiento de contrato y la necesidad vital de finalizar esas obras.
Otras de las bases del superávit fiscal es una reducción del salario real de los trabajadores de 11,6 % frente a una inflación del más del 40 % acumulada, ¿como se mantiene una reducción sostenida de salarios a lo largo del tiempo?
Por otra parte, uno de los datos centrales es que los ingresos del estado nacional se basan fundamentalmente en el impuesto País que creció un 126% en el trimestre, pero si Milei quita el cepo al dólar va a dejar de existir y ya no tendrá la principal fuente de recaudación con la que hoy sostiene los gastos del estado.
Milei está intentando frenar el colapso económico con algunas medidas:
La primera medida, es una nueva ley jubilatoria: a partir de junio se ajustaría el ingreso por inflación pero, de la inflación acumulada en los primeros seis meses, que va a rondar el 70%, pero se destruyó el ingreso de los jubiladxs y esta ley solo repone el 10% del ingreso…esa medida no pasa por el congreso.
En segundo lugar, quiere reponer el impuesto a las ganancias a 1.500.000 trabajadores, para girar ese dinero a las provincias pero, tampoco será aprobada en el congreso.
Milei debe, en los próximos meses pagar deudas millonarias a las distribuidoras de energía, retomar las obras públicas vitales en las provincias, recomponer salarios de empleados públicos y jubiladxs, acordar transferencias a las provincias y, si quiere mejorar las exportaciones, levantar el cepo al dólar lo que termina con su principal ingreso, el impuesto país .
Estos días vemos al Ministro de Economía, Santiago Caputo, pidiendo por favor a los grandes supermercados que disminuyan precios y amenazan con importar alimentos, una muestra de que vuelve a dispararse la inflación .
¿Cual es la salida urgente? Un nuevo endeudamiento con el Fondo Monetario Internacional ( FMI ) y otros organismos de crédito.
El gobierno de Javier Milei no puede sostener el ajuste brutal a las provincias, salarios y distribuidoras de energía por más tiempo. Tampoco puede sostener el cepo cambiario porque se cae la exportación y no ingresan dólares y si levanta el cepo se le cae el ingreso de impuestos, una trampa sin salida.
Un importante sector de la argentina sueña con una mágica salida económica que Milei alimenta con datos y explicaciones que en general nadie entiende pero la realidad es que al final del túnel hay más ajuste y más empobrecimiento de los sectores trabajadores y clase media.
La situación que heredó Milei era compleja pero las medidas que tomó sólo producen mayor complejidad. Para entenderlo basta con escuchar al histórico socio durante 15 años de Milei, de apellido Giacomelli que desde una mirada liberal sostiene que al “final del túnel hay un abismo”.
Los ciudadanos tienen derecho a creer, a tener esperanza pero si la economía se maneja por datos duros y resultados sin considerar a las personas que componen esos datos, la luz al final del túnel tiene imagen de abismo .