POR QUE ES IMPOSIBLE ACCEDER A COMPRAR UN LOTE LEGAL EN FLORENCIO VARELA?

En nuestro país, hasta la década 1970, las familias obreras con un trabajo de operario en una fábrica podían comprar un lote de modo legal y construir su casa, hecho que permanece en la memoria individual y colectiva.
En la actualidad es muy común que, frente a las tomas de tierras la respuesta de muchas personas sea «mis padres compraron el lote con esfuerzo» o «yo me pagué mi lote y no tome tierras» pero algo cambió en nuestra realidad.
En las últimas décadas se fue construyendo una burbuja inmobiliaria que elevó de un modo descontrolado el valor de los lotes con documentación legal y, a su vez, las sucesivas crisis económicas generaron altos niveles de desocupación, empleo en negro, perdida del poder adquisitivo del salario, ylos bancos exigen garantías e ingresos salariales que la gran mayoría de los trabajadores no tienen. Por ejemplo un lote con escritura sobre la Avenida Senzabello vale en el mercado inmobiliario $60.000.000 o en Barrio Villa Argentina $30.000.000 en general los vendedores solicitan como mínimo un 50 % de anticipo para lo cual la familia debería contar con $ 15.000.000 si optará por el lote mas barato.
Si tomamos como referencia el salario en blanco de un camionero de la recolección de residuos, de acuerdo al convenio colectivo, el monto es $300.000 (si recién se inicia) a lo que puede sumar horas extras; y si consideramos que la canasta básica para no ser pobre ronda en $500.000, el trabajador de nuestro ejemplo está por debajo de la línea de pobreza.
Frente a la devaluación de los salarios y el crecimiento del valor inmobiliario la mayoría de los trabajadores en blanco no pueden acceder a créditos bancarios ni tampoco ahorrar para comprar un lote legal. Entonces la frase «que lo que compren con su trabajo como hicieron mis padres» es una afirmación imposible de realizar en un contexto económico totalmente distinto .
Hoy, casi la totalidad de los empleados estatales, empleados de comercio, de estaciones de servicio, de la sanidad, metalúrgicos y por supuesto los empleados en negro no pueden acceder ni a créditos bancarios ni a tener capacidad de ahorro .
Entonces ¿Qué posibilidades tienen las familias trabajadoras para acceder a un lote? El rol del estado (nacional, provincial y municipal) debería ser central en el mercado inmobiliario, comprando parcelas rurales y generando lotes con servicios a un valor acorde a los ingresos de las familias trabajadoras, y gestionando el marco regulatorio para evitar la especulación inmobiliaria.
En Florencio Varela se realizaron solo dos loteos sociales en Villa Brown y Villa San Luis, ambos dejan al descubierto la falta de políticas de hábitat donde las familias cuenten con servicios públicos y accesos adecuados.
El colmo es que de las 15 hectáreas compradas por el estado nacional para el loteo social de Villa San Luis, la mitad se perdió porque se armó un loteo ilegal que el municipio no pudo o no quiso evitar.
Queda claro que el gobierno municipal no está planificando una política de tierras sobre muchísimas extensiones de nuestra ciudad ya que no pone en marcha las diversas herramientas jurídicas para obtener propiedades para el estado.
El caso más llamativo es el loteo ilegal “Mi Lote Mi Casa» que se realizó sobre una herencia vacante, en este caso el Municipio inició ante la Justicia Civil y Comercial acciones para quedarse con la tierra pero llamativamente paralizó las acciones mientras un ex policía se quedaba con la tierra.
La única alternativa para las familias con trabajo en blanco o en negro ante un estado municipal que deja en manos de mafias inmobiliarias el territorio, termina siendo los Loteos ilegales, que ya en Varela superan los 100, y para las familias desocupadas las tomas de tierras.
Hace casi dos décadas el gobierno municipal, por ineficacia o por corrupción, mira como las tierras quedan en manos de mafias que montan loteos ilegales y solo se preocupa de reprimir las tomas de tierras de los pobres, ante el silencio de los progres que integran el Consejo comunitario de Tierras, hábitat y la Vivienda.
Si el gobierno municipal con apoyo provincial no intervienen impulsando políticas de generación de suelo urbano para crear lotes sociales, la mayoría de las familias de nuestra ciudad vivirán en lotes sin papeles, con luz y agua enganchadas de las redes públicas, formando un enorme asentamiento en el cual un puñado de mafiosos se habrá hecho millonarios con la necesidad de vivienda de la población.