El asesinato de Lautaro Morello y la desaparición de Lucas Escalante es el hecho más grave después de lo sucedido en la Última Dictadura Militar de 1976 a 1983
Desde la trágica noche del 9 de diciembre del 2022 pasaron más de dos años y el Concejo Deliberante (compuesto por concejales del Partido Justicialista, del PRO y de la Libertad Avanza) jamás se expresó pidiendo justicia ni ninguno de los 24 concejales recibió a las familias de Lucas y/ o de Lautaro.
El mismo Concejo Deliberante se expresó en varias oportunidades ante las diversas represiones ejercidas por el Gobierno Nacional, lo cual deja al descubierto una extraña forma de ejercer la defensa de los Derechos Humanos sí sólo para algunos casos omiten opinión y fijan posturas.
En cuanto al Gobierno Municipal, a días de sucedidos los trágicos hechos, el Intendente Andrés Watson recibió a las familias y garantizó el apoyo. Esto nunca lo cumplió, ni él ni ninguno de los funcionarios que lo acompañan.
Tampoco el Presidente del Partido Justicialista, Julio César Pereyra, tan supuestamente afecto a autopercibirse como un defensor de los Derechos Humanos emite un solo comentario sobre estos crímenes a pesar de haber transcurrido tanto tiempo.
¿Será qué para las autoridades municipales, las del Concejo Deliberante y las del Partido Justicialista (que hace más de dos años sabe que se halló a un joven asesinado y que otro continúa desaparecido y que, como responsables de esto, van a juicio 10 personas de las cuales 8 son oficiales de la Policía Bonaerense) no es algo que merezca que se expresen públicamente de modo claro y contundente?
Sin ir más lejos, quiénes vivimos en Florencio Varela recordamos que cuando en noviembre del 2021 fue asesinado el joven Lucas González por la Policía de la Ciudad (suceso que mereció el repudio generalizado) el municipio, de modo muy acertado, brindó todo su apoyo a la familia y convocó a acompañar a la familia en la Ciudad de Buenos Aires. En ese entonces, las autoridades municipales, los concejales del PJ y el propio Julio Pereyra financiaron micros y convocaron a la militancia, ¿por qué jamás hicieron lo mismo ante un hecho sucedido en Florencio Varela?
Y ¿por qué varias personas militantes del espacio oficialista y en algunos casos, además, empleadas municipales les manifestaron a familiares de las víctimas que sus referentes políticos les dijeron que no participen de las marchas?
Esas directivas existen y está claro que fueron dadas porque “ni un solo militante del oficialismo se hizo presente” en decenas de actividades pidiendo justicia por Lautaro y Lucas. ¡Estás leyendo bien, ni uno solo!
Ahora bien, uno de los detenidos es Francisco “Coco” Centurión que, al momento de los hechos, era Comisario Mayor de la Policía Bonaerense y coordinaba la Oficina de Enlace de la INTERPOL (policía internacional) y la Bonaerense. Personaje que registra una meteórica y llamativa carrera en ascenso en los últimos años. Es más, durante el Gobierno de María Eugenia Vidal, el entonces comisario Centurión logró ocupar la Jefatura Distrital Este y ser el Jefe de Drogas Ilícitas de Quilmes. Hasta ahí podía entenderse que Francisco “Coco” Centurión era un hombre que respondía al PRO pero lo llamativo es que cuando se hizo cargo de la Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Sergio Berni (un personaje de estrecho vínculo político con Julio Pereyra), éste también tuvo muy en cuenta a Centurión. Un hombre de la Policía Bonaerense que supo ocupar cargos relevantes sostiene que “sólo puede un Jefe policial cruzar ambos gobiernos sí tiene una fuerte banca política”, sobre todo en medio de “la grieta”. De hecho, Cristian Ritondo y Sergio Berni sabían que la propia Auditoría General de la misma Policía Bonaerense lo habían denunciado a Centurión por “enriquecimiento deshonesto”. Esa denuncia fue realizada en el 2016 y el Fiscal Martín Conde jamás avanzó a pesar del notorio enriquecimiento del responsable de lo que les hicieron a Lucas y Lautaro.
Podríamos adherir a la teoría pereyrista de que “todo es casualidad” o, como sostiene un histórico peronista hoy desde años alejado del poder, “que la respuesta está en el rol del Bloque de Diputados Provinciales del cual Julio Pereyra era su presidente”.
Cómo dice una de las máximas del General Perón “la única verdad es la realidad” y, en este caso, la realidad es que hace dos años y cuatro meses que no acompañan a las familias y ni siquiera realizaron un comunicado público pidiendo justicia.
¿DÓNDE ESTA LUCAS?
¡JUSTICIA PARA LAUTARO!
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