La tosquera de Scarpato está ubicada en el Barrio Villa Hudson y no es una laguna natural sino que fue realizada por la empresa Aster S.A. y Antart S.A. que era manejada por Antonio Scarpato y el siniestro abogado Arturo Rodríguez Da Silva.
La explotación de la tosca se realizó en el periodo 1995 – 1999 y dejó como saldo un pozo de 12 hectáreas y 40 metros de profundidad dónde murieron más de 20 jóvenes a lo largo de 4 años.
Jorge Daniel Vega fue la primera persona en morir ahogada en la tosquera el 17 de enero del 2001; y Daniel Lautaro Leguizamon Ramírez, un niño de 12 años, la última, quien falleció el 15 de noviembre del 2015.
Ante cada fallecimiento se inició una investigación penal por averiguaciones de causales de muerte y todas terminaron archivadas con argumentos espantosos y crueles.
Los argumentos de la ex fiscal Mariana Dongiovani muestran dos elementos claves:
1) La justicia no investigó la responsabilidad de los empresarios ni la de Julio Pereyra y sus funcionarios.
2) La justicia argumentó en los archivos que la responsabilidad era de las víctimas.
En el caso del niño de 12 años, Lautaro Daniel Leguizamon Ramírez los argumentos de la justicia expresados en el archivo de la causa muestran niveles de crueldad inaceptables. Se hace hincapié en qué el predio es privado, se plantea que el niño de 12 años no tuvo responsabilidad al ingresar al espejo de agua y que se metió en la parte más profunda sin saber nadar.
Estos burdos intentos por depositar la culpa en un niño de 12 años es una muestra de cómo los funcionarios judiciales protegen a Julio Pereyra y sus funcionarios y se olvidaron de investigar porque no controlaron.
La empresa podía extraer de modo legal, como máximo, 161.175 metros cúbicos de tosca y la profundidad no podía tener más de 15 metros para no dañar las napas y eso quedó claro que se había realizado en la inspección municipal de Julio 1997.
En ese momento, el municipio debía ejecutar la cláusula por la cual, terminado el proyecto de extracción, el mismo municipio debía recibir la donación del predio y eso nunca sucedió.
Lejos de quedarse con el predio, dejaron que la empresa Aster S.A siguiera sacando tosca sin control y llegaron a extraerse 2.417.625 metros cúbicos y superaron los 40 metros de profundidad perforando las napas de agua Pampa y Puelche.
Hoy, un metro de tosca vale $ 36.500, si lo multiplicas por 2.417.625 sacas la cuenta de la cifra millonaria que se llevaron empresarios y funcionarios, mientras nuestro pueblo se quedó con una trampa mortal y más de 20 pibes muertos.
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