Frente a la escasa información oficial de parte de las autoridades brasileras, el sociólogo Felipe De Souza contó en comunicación con FM La Barriada la problemática que atraviesa el país vecino frente a la pandemia del COVID-19 y la falta de respuesta desde el gobierno.
“No tenemos un presidente, sino un error histórico”, opinó De Souza desde Florianópolis, denunciando que el primer mandatario brasilero “no entiende nada sobre las leyes y el derecho ni sobre las relaciones políticas para resolver un problema del tamaño de esta crisis sanitaria”. “No actúa como un Jefe de Estado para hacer lo que es necesario en este momento”, advirtió.
En este sentido, señaló que el gobierno federal no apoya el aislamiento preventivo, “sino todo lo contrario”. Según explicó De Souza, los estados municipales se encuentran tomando decisiones por sí mismos, en tanto que el gobierno federal “hace todo lo que puede para impedirles que hagan lo que necesiten”.
Asimismo, resaltó que dentro del propio gobierno existen contradicciones, debido a que, por ejemplo, el Ministro de Salud recomienda no salir a las calles y el propio presidente sale a la calle a hablar con la gente. En igual sentido, destacó que frente a esta falta de disposiciones claras, ciudades como Florianópolis se encuentran llenas de coches y personas caminando.
Por otra parte, señaló la problemática económica que atraviesa el país debido a que no hay ninguna resolución que ampare a los trabajadores durante esta pandemia.
Según relató, los grandes grupos empresarios brasileros que hicieron campaña para Bolsonaro y actualmente lo siguen apoyando, insisten en que “Brasil no puede parar” y que se debe volver a trabajar. En consecuencia, el gobierno en vez de garantizar los derechos de los trabajadores, emitió una resolución que permite a los empresarios mantener a los trabajadores en sus casas durante cuatro meses sin goce de sueldo.
Además, aseguró que mientras los estados municipales están “haciendo lo que deben” al promover el aislamiento obligatorio, Bolsonaro “está jugando con la situación”, ya que pretende justificar la caída de la economía con la decisión de los gobernadores de que la gente no vaya a trabajar.
En otro aspecto, De Souza denunció que no existe información sobre el número cierto de personas infectadas con coronavirus ni fallecidos, debido a que hay muchos casos de sospechas que no son tenidos en cuenta en las cifras oficiales.
Por último, destacó el trabajo “fantástico” que realizó la prensa brasilera sobre difusión del virus y la promoción de la cuarentena, aunque señaló que también en este caso Bolsonaro y sus hijos pretenden desmentir esta información argumentando que la prensa dice esto “para sacarlo de la presidencia”.
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