“No es la primera vez que los pueblos originarios sufren a manos de la Policía”

Policías chaqueños irrumpieron sin orden legal en la madrugada del domingo en la casa de una familia de la comunidad Qom de la localidad de Fontana y agredieron físicamente a sus integrantes, entre los que se encontraban menores de edad.

“La familia estaba en su casa y a las 4 de la mañana vio cómo les derribaban la puerta a patadas. Golpearon a todos sus integrantes y los apuntaron con armas”, denunció, en entrevista con FM La Barriada, Cecilia Solá de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) de Chaco.

“La mamá de una de las chicas tiene la cabeza rota de un culatazo, los más pequeños se hicieron pis encima del miedo, y a cuatro jóvenes los arrastraron a golpes y patadas hasta la comisaría, en donde los sometieron a horas de tortura que incluyeron desnudarlos”, relató.

“Esto pone sobre el tapete lo que es la Policía, porque no es la primera vez que los pueblos originarios sufren a manos de las Fuerzas de Seguridad”, expresó.

“La xenofobia, el racismo y la discriminación hacia los pueblos originarios no aparecieron en el marco de la pandemia, sino que se vienen gestando hace muchísimo tiempo”, observó.

Al respecto, opinó que la pandemia pone de manifiesto una “construcción del enemigo”, refiriendo que “se pone el castigo y la violencia sobre los y las más vulnerables, por lo que se utiliza el Coronavirus como excusa para dar rienda suelta al odio, el racismo y la discriminación”.

“Este caso se hizo visible porque se pudo romper el cerco mediático y mostrarlo, pero no es la primera familia que ha sido violentada”, señaló.

“Desde la APDH estamos acostumbrados a ver este tipo de porquerías, pero aún así nos dejó con mucho miedo y bronca este grado de violencia en la amenaza y la tortura”, aseguró.

Por otra parte, advirtió que aunque hoy la Ministra de Seguridad de Chaco, Gloria Salazar, manifestó en conferencia de prensa que “no se van a permitir estos atropellos”, tanto desde la APDH como desde la Mesa Multisectorial Feminista y Ni Una Menos –que son las organizaciones que acompañan a la familia desde el primer momento- exigen una “declaración contundente del Ejecutivo chaqueño sobre este hecho en particular”.

“Exigimos una respuesta efectiva del Estado, que nos demuestren que nos van a proteger de la Policía que en realidad debería protegernos”, planteó, criticando que el gobernador, Jorge Capitanich, no haya brindado ninguna declaración.

“Esto no puede diluirse en el tiempo. No se puede esperar a que la sociedad lo olvide a medida que pasen los días o que aparezcan otras aberraciones en distintos puntos del país”, cuestionó.

Además, destacó que “mientras la Ministra de Seguridad decía en conferencia que no toleraría estas situaciones”, efectivos policiales de la Comisaría Tercera -que son compañeros de los agentes involucrados- recorrieron el barrio advirtiendo a los vecinos “que tengan cuidado con lo que decían”,  porque si no cuando fueran a realizar una denuncia no se las recibirían.

“Estas estrategias y estas prácticas deben ser erradicadas de una vez por todas”, reclamó.

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