Desde el comienzo, desde “Agencia de Noticias La Barriada”, te contamos toda la verdad sobre la muerte de Nahuel Sanabria. Ayer rememoramos detalles del caso y sumamos más datos acerca del mal accionar de la Fiscalía 2 y de la Comisaría 3°. Hoy te mostramos la documentación que respalda lo que decimos e informamos. ¡Los documentos no mienten, nosotrxs tampoco!
El 19 de diciembre del 2023, aproximadamente a las 16 hs y según el testimonio de una joven que acompañaba a Nahuel, se conoció que este joven fue golpeado brutalmente por varias personas dentro del moderno galpón de la empresa EMICAT que cuenta, al igual que las otras dos empresas ubicadas en el mismo predio, con modernas cámaras de seguridad internas y externas.
En esta oportunidad, seguiremos visibilizando pormenores de la causa y aportando nuevos detalles, de cada circunstancia que rodea al caso, para que quede clara la trama de protección que brindan a Aníbal Sterle y a sus hermanos (los dueños de EMICAT S.A) la Fiscal Dra. Mariana Dongiovanni y las autoridades de la Comisaría 3°.
Veamos:
- el mismo día del crimen, el 19 de diciembre del 2023, el Oficial Sub Ayudante Nicolás Giménez (Comisaría 3°) comunica a Dongiovanni que relevaron la zona y que no se encontraban, en el lugar de los hechos, cámaras privadas ni ninguna perteneciente al municipio. Pero, además, sostienen en el escrito que “Aníbal Sterle les comunicó que las cámaras de EMICAT no funcionaban”. O sea, dos cosas resultan notorias: como los principales sospechosos evitaron que se incauten las grabaciones con solo decir “las cámaras no funcionan” y como, ante ello, la fiscal Dongiovanni y los policías “les creyeron”,
- luego de 10 días transcurridos (y con el “¿increíble?” proceder de una fiscal que se supone sabe cómo y cuándo hacer su trabajo: la mismísima Dongiovanni) en los que no se pidieron, en tiempo y forma, los registros de todas las cámaras del lugar (las de EMICAT, la de la Distribuidora de Alimentos Dietéticos y la del domo municipal que se encuentra en Ruta 36 y Calle Teniente Abraham); la familia de Nahuel solicitó las medidas desde el Centro de Atención a la Víctima (CAV) que pertenece al poder judicial y
- ante el pedido de los familiares la fiscal Dongiovanni NO procedió a efectivizarlo exigiendo cuánto antes (cómo debió hacer) las filmaciones claves que serían evidencia vital para esclarecer que le hicieron a Nahuel. Fue de una inoperancia tal la actuación de la titular de la Fiscalía 2 que, recién el 7 de febrero de 2024 (casi 50 días después de lo sucedido y a sabiendas de que al mes toda filmación de este tipo de domos se borra) pidió lo registrado por la cámara municipal.
Ahora bien, por todo esto les mostramos aquí la documentación que se encuentra en el expediente y que avala lo ya expresado y demuestra, en consecuencia, lo siguiente:
- lo pésimo que el servicio de calle, de la Comisaría 3°, planifica las tareas de “prevención del delito” en su jurisdicción sin “¿saber?” que ¡hay una cámara municipal en un acceso fundamental como lo es la intersección de la Ruta 36 y Calle Abraham!,
- que puede, con una total falta de escrúpulos, la fiscal Dongiovanni (con una persona muerta en horario comercial dentro de la empresa EMICAT) no incautar las cámaras cuando una testigo directa narra que Nahuel fue golpeado salvajemente (algo, por demás, visible al observar su cuerpo ya sin vida),
- que puede Dongiovanni “pasar por alto” algo que el resto de los fiscales de Florencio Varela solicitan muchísimas veces: imágenes al Centro de Monitoreo Municipal y aquello que conocen ¡de memoria! y que responde a que las imágenes duran, insistimos, solo 30 días y
- que culmina siendo posible que la fiscal se niegue a lo obvio, es decir, requerir lo que la familia de Nahuel le expuso el 28 de diciembre del 2023: al menos autorizar la recolección de films de la Distribuidora de Alimentos contigua a EMICAT.
Los documentos dejan al descubierto que el servicio de calle de la Comisaría 3° y la fiscal Mariana Dongiovanni (que de modo deliberado decidieron ocultar la existencia de, como mínimo, la cámara municipal; no solicitar las demás grabaciones y, así, permitir que toda evidencia fundamental se pierda) no cumplieron con sus funciones públicas de la forma que debe ser y promovieron impunidad y encubrimiento que oscurece aún más a nuestra justicia local.
Estas decisiones son una muestra de que la policía bonaerense y el sistema judicial varelense encubren a Aníbal Sterle y a sus hermanos, quiénes son los principales sospechosos del fallecimiento de Nahuel Sanabria.
La familia de Nahuel no miente, la “Agencia de Noticias La Barriada” tampoco. Por último, las probanzas documentales que aquí exponemos públicamente muchísimo menos: ¡son parte del expediente judicial!
¡Llegó el momento de que funcionarias judiciales, como Dongiovanni, y los funcionarios policiales responsables sean investigados y sancionados!
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