Lula, el presidente más importante de Brasil (Tercera parte)

Lava Jato “dio poder a personas muy débiles e incompetentes”
por Eliton Felipe de Souza*

En junio de 2019, llegó a Vaza Jato. Componente primordial para la deconstrucción de la figura mítica que se creó alrededor del Juez y de los fiscales de la Operación Lava Jato. El periodista estadounidense Glenn Edward Greenwald ha demostrando la relación promiscua en el caso Lula.

En las conversaciones, que se están revelando gradualmente, está claro que Sérgio Moro, a quien Jair Bolsonaro ha dotado como Ministro de Justicia de Brasil, proporcionó información privilegiada, ayudando a la fiscalía en la construcción del caso. Incluyendo sugerir cambios a los nombres de los fiscales e indicar posibles pruebas. Además de instruir a la fiscalía sobre cómo deben comportarse frente a la prensa, entre otras ilegalidades que violaron la Constitución de 1988.

Las acciones de la fiscalía y Sérgio Moro muestran que Lava Jato estaba actuando en dos frentes principales con respecto al ex presidente Lula: primero, haciendo inviable su candidatura, garantizando una rápida condena, aunque sin pruebas, o como dijo Deltan Dallagnol, jefe de la operación, “No tenemos pruebas, pero estamos convencidos de que Lula era el jefe de un plan criminal”; y segundo, con Lula ya en la cárcel, impidiéndole participar externamente en el proceso electoral, negándole el derecho de conceder entrevistas.

Según la información publicada por The Intercept en asociación con otros medios, como la revista Veja y los periódicos Folha de São Paulo y El País Brasil, Moro incluso habría indicado qué acusaciones deberían escucharse y cómo deberían usarse.

Algunos de estos mensajes disgustan a los lectores desprevenidos. El 27 de agosto de 2019, por ejemplo, se revelaron conversaciones en las que los fiscales se burlaron de la muerte de la ex primera dama Marisa Leticia y del duelo del ex presidente Lula. Poco después de la divulgación, el fiscal Jerusa Viecili utilizó su cuenta privada de Twitter para disculparse por su comportamiento. Curiosamente, si los mensajes fueran falsos como afirman los involucrados, Viecili no tendría motivos para disculparse.

Otra ilegalidad revelada por Vaza Jato fue la selectividad de las acciones del Grupo de Trabajo. En 2016, Moro pidió una interrupción de las escuchas telefónicas, sin embargo, 22 conversaciones se grabaron ilegalmente y algunas se filtraron deliberadamente a la prensa para inducir a la Corte Suprema a anular al ex presidente como ministro de gobierno Dilma. Sin embargo, el contenido completo de las grabaciones indica que Lula no quería aceptar la invitación, lo que demuestra que no tenía intención de beneficiarse.

Ha pasado casi un año desde el inicio de Vaza Jato y hasta ahora no se ha hecho nada con respecto a los involucrados. En junio de 2019, el Consejo Federal de la Asociación de Abogados de Brasil (OAB) recomendó la remoción de Sérgio Moro de la oficina del ministro, lo que no ocurrió; En el Congreso Nacional, se está procesando la solicitud de apertura de una comisión de parlamentaria. Desde septiembre, los diputados han estado presionando al presidente de la Cámara de Representantes, Rodrigo Maia, para que la instale, ya que los parlamentarios obtuvieron 175 firmas, cuatro más que las 171, requerido para crear la investigación. Mientras tanto, la Corte Suprema analiza si Moro actuó con parcialidad en el juicio de Lula, lo que podría anular los casos contra el ex presidente. El ministro Gilmar Mendes, propietario de la oración al comienzo de este texto, ha declarado en entrevistas que también cree que hay delito en todo lo que se ha revelado.

El periodista Greenwald ha sido amenazado por el propio presidente, incluidas amenazas de arresto y muerte. El periodista incluso fue agredido físicamente por un periodista en un programa de radio. En agosto de 2019, Gilmar Mendes ordenó que Glenn Greenwald tuviera libertad para recibir, obtener o transmitir información, bajo la protección del secreto constitucional de la fuente periodística.

* Eliton Felipe de Souza, brasileño, profesor, con maestría en sociología política y doctorado en historia.