Florencio Varela vive hace décadas una decadencia que parece no tener fin, que se profundizó con la llegada al poder de Julio Pereyra en 1992.
Una de las características de este sistema de poder es cooptar a los concejales opositores y transformarlos en meros empleados del intendente de turno. Cuando observamos la lista de concejales supuestamente opositores, vemos que al finalizar su mandato casi todxs terminaron como empleadxs o funcionarixs del Intendente (antes Pereyra y ahora Watson).
Al igual que estxs concejales, más de 30 funcionarios judiciales al jubilarse terminaron de empleadxs o funcionarixs municipales, dejando en claro a quién respondían mientras estaban en funciones.
En alguna época no tan lejana concejales como Fito Calvi o Gustavo Armendáriz (UCR) eran especialistas en fingir discusiones y hasta hacían comunicados, sin mirar detalles al menos actuaban de opositores.
La oposición actual, como diría Santos Discépolo son un cambalache, pero miremos en detalle quienes son:
Los tres concejales de Milei son una mezcla de desconocimiento y obediencia vergonzante al poder, ni siquiera disimulan, ellxs son Marlen Canto, “Chamuyo” Taborda y Diego Vallejos.
∆ Marlen Canto; a quien no se le conoce trayectoria política, fue candidata de José Luis Espert y luego ingresó en el 2024 en la lista de Milei, a un año de mandato jamás habló en una sesión.
∆ “Chamuyo” Taborda; a quien apodan el peluquero durante largo tiempo anduvo detrás del condenado y recientemente fallecido Daniel Zisuela hasta que descubrió «las ideas de la libertad” y se sumó a la Agrupación Julio Argentino Roca.
∆ Diego Vallejos; un vecino que de buenas a primeras llegó al Concejo en el 2024 y, como Presidente del Bloque es la muestra de cómo todo su bloque está bajo la sumisión al poder del PJ. Su mayor habilidad fue nombrar familiares y amigos en cargos.
El otro grupo pseudo opositor lo integran los miembros del PRO en una carrera desesperada por «pintarse de violetas», ellxs son Diego Gimenez, Mario Kanashiro, Marcela Ochs, Evangelina Lemme y Pablo Alaniz.
∆ Diego «el Cabe” Giménez es un escándalo en sí mismo, condenado por ejercer violencia en las internas de la UOCRA, denunciado por las víctimas de Zisuela y recientemente arrojado de un boliche bajo el estado de alguna sustancia, amenazando y pidiendo la plata.
∆ Mario Kanashiro durante años funcionario de Julio Pereyra hasta que un día descubrió «la transparencia en la política» y se hizo macrista, hace años que está preocupado de que no se enoje el Intendente de turno.
∆ Marcela Ochs otra historica militante peronista, alineada durante años con el impresentable Hugo Pereyra, hasta que ingreso al Concejo por Lavagna, renovada y pintada de amarillo, ahora está con la lata de pintura violeta en mano.
∆ Evangelina Leme está culminando su mando intrascendente y solo resalto por hacer catas de vino sin permiso municipal y pedir la eximición de seguridad e higiene de su propio negocio por no contar con recursos económicos.
∆ Pablo Alaniz quien va por su segundo mandato, su actividad como concejal está marcada por opiniones intrascendentes que por supuesto no preocupan al poder.
Los siete concejales hacen un permanente equilibrio para no molestar ni ofender al Intendente Andrés Watson con sus opiniones y por supuesto jamás están al lado de los múltiples conflictos que suceden en la ciudad.
El pelotón de peronistas que se disfrazaron de opositores con Macri o Lavagna ahora están desesperados por pintarse de violetas y transformarse en “gente de bien”.
El extraordinario humorista estadounidense Groucho Marx sostenía «estos son mis principios pero si no les gustan tengo otros»…en Florencio Varela le podríamos agregar «pero siempre sin molestar al Intendente de turno».
Mientras en Florencio Varela las mafias policiales, el narcomenudeo, los colectivos sin controles y los negociados del poder destruyen vidas concretas; los seudo opositores solo se preocupa en que Andres Watson y Julio Pereyra no se enojen.
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