La Embajada de Estados Unidos en Colombia anunció el arribo de una brigada perteneciente a la Fuerza de Asistencia de Seguridad del Ejército de los Estados Unidos (SFAB en inglés) al país, bajo el pretexto, según la información oficial, de colaborar en la lucha contra el narcotráfico.
“Esta fuerza especial está entrenada para operaciones irregulares. Su llegada debía ser autorizada por el Congreso, pero ya están acá y en junio llegará la comisión oficial”, observó en entrevista con FM La Barriada Daniel Niño, militante y asesor de la bancada parlamentaria del Partido Fuerza Alternativa Revolucionaria (partido legal de la ex guerrilla FARC).
“La justificación es el narcotráfico desencadenado en Colombia, pero en realidad es una operación militar contra el gobierno hermano de la República Bolivariana de Venezuela”, alertó, destacando que el comando opera en la zona de frontera entre estos países.
“En Colombia están pasando cosas tremendas que nos obligan a estar atentos a cada detalle”, declaró.
“Cuando anuncian que fuerzas especiales estadounidenses llegan para pelear contra el narcotráfico, pero llegan de la mano de un gobierno narcotraficante, deducimos que se está encubriendo una operación militar”, afirmó.
“Es producto de una política sistemática de un Estado mafioso que quiere exterminar cualquier oposición y consolidar su control en el negocio del narcotráfico”, consideró, resaltando que desde el Acuerdo de Paz ya son más de 800 les líderes sociales asesinades.
“Las zonas a las que tenían que llegar políticas públicas para garantizar la paz, ahora serán convertidas en “zonas de guerra” contra el narcotráfico”. Con la llegada de los norteamericanos, eso se va a agravar”, advirtió.
Por otra parte, señaló que la clase gobernante colombiana “históricamente estuvo ligada al narcotráfico”, y expuso que incluso lo están el presidente Iván Duque y sus funcionarios.
“Pablo Escobar materializó el matrimonio entre bandas narco y el gobierno. A él lo mataron, pero las redes con gobernantes y grandes empresarios narcos ya estaban planteadas”, manifestó.
“En 1990 asesinaron a cuatro de los cinco candidatos presidenciales. Básicamente, ganó el que quedó vivo y fue quien trajo todo el modelo neoliberal vinculado al narcotráfico y que desató un conflicto social armado y tremendo”, relató.
“La gente diagnostica a la ligera a Colombia como un país intrínsecamente narco y de derecha, con un pueblo indiferente. Pero la realidad es que llegamos a este punto sobre los cadáveres de personas que quieren un país diferente”, denunció.
“La situación que vivimos no tiene que ver con la indiferencia de los pueblos, sino con los asesinatos de líderes opositores al gobierno”, expresó.
Para escuchar la entrevista completa, hacé click aquí.
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