En el marco de la emergencia sanitaria producto del COVID-19, el integrante de la Red de Organizaciones Contra la Tortura y profesor de Criminología y Política Criminal en la Universidad Nacional de Rosario (UNR) Enrique “Quique” Font explicó en entrevista con FM La Barriada la importancia de tomar medidas respecto a la situación de las personas privadas de la libertad.
Font afirmó que desde las organizaciones en defensa de los Derechos Humanos advirtieron que desde el gobierno se tomaron medidas ante el avance de la pandemia, pero no así en el ámbito penitenciario, por lo que “urgía hacer algo”.
Es así que la Red de Organizaciones Contra la Tortura envió una nota al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, a la Corte Suprema de la Nación y a autoridades ejecutivas y judiciales provinciales, la cual constituye una lista de acciones solicitadas a fin de disminuir el impacto que puede ocasionar el virus en el ámbito carcelario.
Según explicó Font, esta solicitud consiste en reducir significativamente la cantidad de personas privadas de la libertad, debido a que mientras que las distintas autoridades adoptan medidas a fin de evitar aglomeraciones de personas, “en las cárceles hace mucho tiempo se vive en situación de sobrepoblación”.
Al respecto, destacó que la sobrepoblación genera falta de acceso a la salud, a la educación, de alimentos y de elementos de limpieza, es decir, básicamente provoca “condiciones gravísimas para enfrentar esta situación”.
“En el contexto actual el riesgo de contagio es altísimo”, alertó. En este sentido, destacó que muchas personas se encuentran en grupos de riesgo tanto por enfermedades causadas por el propio encierro, de base o por su edad.
“El Estado no puede garantizar la salud normalmente y menos en esta coyuntura”, denunció Font. Es por eso que desde la Red expresaron que “hay que sacar a la gente afuera”, dado que hay muchas personas con prisión preventiva que aún no fueron condenadas “que están presas porque el Estado demora en resolver”, por delitos que no son graves ni violentos y otras que deberían salir por encontrarse en mayor riesgo por su edad o su enfermedad de base.
“Las condiciones de vida en las cárceles por el hacinamiento, por la violencia interna, por la corrupción, son espacios donde la gente se enferma, se le arruina la vida o se muere, son espacios donde hay personas sometidas a permanentes violaciones a los Derechos Humanos”, denunció.
En este sentido, explicó que la situación de las cárceles “es insostenible” por la cantidad de personas que hay privadas de la libertad en espacios donde ya no entran más, donde no están comiendo, no tienen salud, educación ni esparcimiento, donde duermen amontonados o en el piso”.
Por otro lado, en relación al sistema de salud penitenciario resaltó que en muy pocos ámbitos del sistema federal y provincial hay dependencias de salud internas y en general no hay camas para terapia intensiva dado que la mayoría son sólo de primera atención.
Es por ello que advirtió que en este contexto, frente a la pandemia “en cualquier momento van a empezar los contagios” y que los mismos “van a crecer de manera exponencial”.
Asimismo, resaltó que teniendo en cuenta que hay unidades penales con aproximadamente 3 mil personas privadas de la libertad, un contagio allí “va a ser un problema de salud para la población en conjunto”.
“Un contagio exponencial colapsa el sistema de salud en una región o provincia completa”, alertó. “Son medidas que hay que tomar no sólo por los derechos de las personas privadas de la libertad, sino porque son una medida sanitaria clave”.
Para escuchar la entrevista completa, hacé click aquí.
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