“La situación de las editoriales es desesperante”

En entrevista con FM La Barriada, Marcelo Cafiso, director de la editorial autogestionada de libros sociales y políticos “Nuestra América”, contó la situación en la que se encuentran las pequeñas editoriales en el marco de la pandemia.

 “Todo está parado. No sólo está estancado desde hace 60 días, sino que ya desde el 12 de marzo la actividad comenzó a detenerse hasta que después se paró totalmente”, explicó.

“Es una situación realmente desesperante”, expresó, advirtiendo que mientras en marzo del año pasado se imprimieron 100 libros en el país, en el mismo mes de este año fueron sólo 10.

“La producción editorial en este momento es inexistente, y no tenemos ninguna perspectiva de hacer nada en adelante”, declaró.

“Lisa y llanamente hemos dejado de trabajar”, lamentó, señalando que en esta situación se encuentran los trabajadores de las editoriales pero también quienes participan desde afuera en la labor de corrección, lecturas, propuestas, diseño y armado.

Además, resaltó que cuando empezó la cuarentena se estaban preparando para la Feria del Libro de Buenos Aires, la cual al igual que todas las ferias del país, representa “una vidriera” para mostrar las novedades.

“Es un lugar para interactuar con el lector, donde podemos vender directamente al público nuestros libros incluso a un precio más barato. También vendíamos a las bibliotecas populares, y eso se frenó”, observó.

“A 60 días de haber parado totalmente las actividades, quedamos totalmente en banda”, manifestó, refiriendo que únicamente están “tratando de vender algo” por Mercado Libre o por medio de redes sociales cuando alguien solicita un libro.

“Esta es la situación real de las editoriales pequeñas y medianas, e incluso de algunas grandes”, apuntó.

Por otra parte, comentó que aunque la compra online “es algo que está empezando a funcionarle a muy pocos colegas editores”, hay problemas en la liberación del dinero por parte de los bancos, por lo que no llegan los pagos.

En este contexto, rescató que “es mucha la solidaridad entre editoriales compañeras pequeñas”, remarcando que están “en permanente contacto” para ver cómo lograr que los libros de una editorial lleguen a otro distribuidor.

Asimismo, manifestó que aunque el escenario “es desalentador·”, siguen trabajando textos, preparándolos y armando proyectos con autores para sacar alguna impresión de novedad “cuando se den las posibilidades”.

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