Se votó en la Cámara de Diputados de la Nación la media sanción a la ley ómnibus, ahora llamada “bases” y el Pacto Fiscal, mostrando cómo se beneficia al puñado más rico de la sociedad y se somete a un brutal ajuste a la clase media y trabajadora.
El impuesto a los bienes personales, que afecta a unas 400.000 personas pertenecientes a sectores altos y medios altos que posean bienes inmuebles, muebles, autos, embarcaciones y cuentas bancarias de envergadura, tendrá un pago reducido y se estableció un plazo para que deje de existir. Esta medida le quita fondos al estado y le permite acumular ganancias a los 400.00 ciudadanos más ricos de Argentina.
Otra medida que beneficia a los sectores ricos pero que, además, premia a quienes fugaron dinero al exterior y no pagaron impuestos, es el blanqueo de capitales. Este blanqueo permite que los funcionarios de hasta cinco años atrás puedan blanquear dinero y que, los que blanquean hasta $100.000.000 no paguen impuestos y quiénes blanquean más dinero pagarán en proporción.
El dinero blanqueado no necesita decir el origen, por lo cual se facilita que se vuelva legal dinero de la corrupción estatal o el narcotráfico por poner sólo dos ejemplos.
Estos beneficios a los sectores altos y medios altos del país, incluso con dinero de dudosa procedencia, contrasta con el ajuste a la clase media y trabajadora, por ejemplo, con el fin del monotributo social.
El Monotributo Social, que permite mediante un pago mínimo ingresar a una prestación de salud y un beneficio jubilatorio a personas de la economía informal, pasaría de pagar $3.200 a pagar $26.000 y perderán la AUH. Y como si fuera poco el aumento del monotributo común será del 300% lo cual afecta al sector cuentapropista de manera brutal.
A estás medidas se suma que se deja sin efecto la moratoria previsional dirigida a las personas que tuvieron trabajos en negro debido a la explotación laboral, amas de casa que trabajaron toda su vida en tareas de cuidado o no reúnen los aportes necesarios.
Está claro que si una persona no tuvo aportes o los tuvo de manera parcial y trabajo es porque un empleador cometió un delito al no aportar, pero esta medida castiga a la víctima de la medida laboral injusta. Está medida daña de modo concreto sobre todo a las mujeres, y para completar, se llevaría la edad jubilatoria de las mujeres a 65 años, equiparando a los varones.
Estás medidas muestran con claridad que la rebaja de impuestos y blanqueo de plata negra beneficia a las clases altas o medio altas y por otro lado el aumento del monotributo, la eliminación del monotributo social y la eliminación de la moratoria jubilatoria golpea a la clase media y trabajadora.
El modelo de país de Javier Milei es muy claro, falta que los afectados entiendan que no están dentro de los beneficiados.
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