“En un momento había más policías que trabajadores”

La policía bonaerense reprimió el jueves a trabajadores del Frigorífico Penta de Quilmes que reclamaban por el despido de más de 200 compañeros y la falta de pago de salarios de la segunda quincena de marzo.

En entrevista con FM La Barriada el delegado del frigorífico Angel Mileo denunció que la represión “fue terrible”, que los “molieron a balazos y a golpes”. “En un momento había más policías que trabajadores”, advirtió.

En este sentido, señaló que recién ayer por la tarde le dieron el alta a un joven de 20 años que había sido “el más golpeado”, dado que además de cortes en la cabeza le habían quebrado la nariz rompiéndole el tabique.

Por otra parte, refirió que el Ministro de Seguridad de la Provincia, Sergio Berni, fue a verlos y se puso “a su disposición”. “Supuestamente echó al comisario que fue quien mandó a reprimir y a los policías que lo hicieron, porque lo que dicen ellos es que no dieron la orden”, relató Mileo.

“Yo lo único que pedía era saber quién dio la orden y de dónde salieron tantos policías, porque en un momento estábamos rodeados por todos lados”, explicó.

Según expuso Mileo, el reclamo se debía a que como trabajadores se encuentran en una “situación compleja” porque tienen compañeros a quienes hace más de 20 días no los dejan entrar en la planta.

“Nos quiere dejar afuera”, denunció, refiriendo que el dueño del frigorífico, Ricardo Bruzzese, quien además es presidente de la Cámara Industrial de la Carne y fue uno de los creadores de Carne Para Todos, “aprovechó en medio de una pandemia terrible” para dejar sin entrar a trabajar y a producir a 240 trabajadores.

En este sentido, resaltó que la planta de Penta es productora de de alimentos que abastecen a toda la zona sur de Buenos Aires, en tanto que Bruzzese es además propietario de otros dos frigoríficos, Arenales y La Huella.

“Es muy de basura, de maldad lo que hizo en medio de una pandemia”, opinó y advirtió que además al dueño “no le importa nada” dado que no acató la conciliación obligatoria ni el decreto presidencial que prohíbe los despidos.

Según contó Mileo, el objetivo de Bruzzese era sacar a la comisión interna conformada por tres delegados y a 20 compañeros, pero “aprovechó” para también dejarle de pagar a más de 200 trabajadores.

Por otro lado, destacó que el reclamo fundamentalmente era por el pago de la segunda quincena, ya que el convenio colectivo de trabajo prevé horas de garantía gracias a las cuales el obrero puede cobrar parte de su sueldo aunque no trabaje. “No es mucho, pero sirve para seguir sobreviviendo”, explicó.

“El lunes a las 9 de la mañana vamos a estar de nuevo en la empresa a ver si nos van a dejar entrar, porque lo único que queremos es que nos dejen trabajar y ganar nuestro sueldo”, declaró.

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