EL PARTIDO JUSTICIALISTA DE VARELA EN SU LABERINTO

El Partido Justicialista de Florencio Varela navega en aguas turbulentas por la compleja relación entre el Intendente Andrés Watson y el Presidente del Partido Justicialista, Diputado Nacional y ex intendente, Julio Pereyra .
En 1992 Julio Pereyra llegó a la intendencia porque traicionó a su conducción, Julio Carpinetti que se había confiado en la lealtad hacia su persona y las pocas cualidades que esgrimia por entonces Julio Pereyra; para Carpinetti era inofensivo no representaba una amenaza a su conducción.
De esa experiencia, el entonces intendente Pereyra aprendió que el día que permitiera que otro miembro del PJ se sentará en la silla de la intendencia su poder poder político podía correr riesgo, por eso aseguró algunas cuestiones.
Eligió como reemplazante a Andrés Watson porque podía gestionar de modo prolijo, pero no tenía cualidades para construir «poder político» propio y además se reservó para sí ser el Presidente del Consejo de Partido y manejar el Concejo Deliberante.
Hace siete años que Andrés Watson es Intendente y parte de ese tiempo no pudo usar el despacho de Intendencia porque Julio Pereyra seguía en control del mismo, todo un gesto para dejar claro quien manda.
Desde el sector político de Andrés Watson apostaron todo a mostrar la gestión municipal, correr algunos hombres de Pereyra del municipio y decirle que no a un conjunto de peticiones.
A pesar de esos intentos de independendizarse, el control de la Secretaría de Hacienda sigue en manos de Daniel González «el cajero de Julio» y la mayor parte del presupuesto sigue pasando por las manos de Francisco “Chicho” Basile.
En la anterior elección donde fue electo Andrés Watson tuvo que luchar mucho para que su primer concejal fuera Cristian Rodríguez, su hombre de confianza y el resto de la lista se lo llevó Julio Pereyra. Ahora viene una elección legislativa donde Pereyra jura que no le dejará poner ni un concejal.
A nivel país también se muestran diferencias entre Watson y Pereyra ya que el creciente conflicto entre Cristina Kirchner y Axel Kicillof los encuentra en lugares distintos: Pereyra demostrando una «fe cristinista a ultranza» junto a Carlos Kunkel y un Andrés Watson, donde su cara y sus expresiones daban cuenta de su incomodidad.
En cambio, en el acto de Berisso convocado por Kiciloff estaba clara la pertenencia de Watson donde mostró exultante su apoyo al Gobernador.
Las aguas turbulentas en el PJ varelense muestran el poderío del aparato pereyrista que no sólo reúne fuerza política sino que expresa con claridad la trama de alianzas y negociados que sumió a la ciudad en la situación actual de pobreza e injusticia.
Es un dato real que Andrés Watson no construyó, hasta ahora una estructura política que le permita disputar la compleja interna del peronismo local, donde no abundan las lealtades sino mediante acuerdos económicos que permitan sostener las estructuras de las agrupaciones.
Ambos sectores miran el año 2027, dónde Andrés Watson no tiene reelección (están prohibidas por una ley impulsada por Massa y Vidal) y todo indica que no se modificará. Una estrategia de Watson es pedir una licencia en la intendencia, dejando a Cristian Rodríguez y ocupando un cargo en la Provincia con lo cual podría volver a ser candidato en el 2027 pero hay un problema, porque las licencias las acepta el Concejo Deliberante y Pereyrismo no parece dispuesto a realizar ese favor.
Dentro de las filas de Pereyra, varios se ven candidatos: Laura Ravagni, Dario Daquino, Tony Suárez, Arnaldo Medina y Julieta Pereyra… pero eso lo resolverá Julio Pereyra en caso que su estrategia política funcione.
La ciudad, mientras tanto continúa entre una administración municipal que prometió ir a fondo contra los sistemas corruptos históricos del Pereyrismo,pero poco puede hacer en la realidad, ya que hasta las obras de la Plaza Central quedaron en mano de Chicho Basile; y un tren fantasma que encabeza Julio Pereyra que expresa la podredumbre y lo más rancio de la política local.
¿Tomará la decisión Andrés Watson de enfrentar las mafias locales que expresa Pereyra? ¿Decidirá construir fuerza política propia? ¿O seguirá creyendo que mostrando mejor gestión que Pereyra alcanza para que el peronismo se encolumne?