A partir del asesinato de Paloma y Josué, además de una investigación penal, se abrió el debate sobre que rol debe tener el Municipio de Florencio Varela frente a los predios que son propiedad de privados y se encuentran en estado de abandono.
Frente a esto, los diferentes voceros municipales sostuvieron, por diferentes vías comunicacionales, que el municipio no puede hacer nada en parcelas privadas y eso fue, a su vez; confirmado por el intendente Andrés Watson en una improvisada reunión con un grupo de vecinxs que marcharon al Municipio de Florencio Varela.
En esa reunión las voceras de lxs vecinxs sostuvieron (ante medios nacionales) «que el propio Intendente Andrés Watson les dijo que desde el 2015 estaban notificando a los dueños y no respondían a las intimaciones y que no podían hacer nada más al no ser espacios fiscales”. No obstante, el día 4 de febrero el mismo municipio realizó una presentación ante la justicia. Algo que causa mucha sorpresa ¿En qué quedamos entonces?
El municipio que, según Andrés Watson, no podía hacer nada con los predios abandonados «se presentó ante la justicia a comunicar que realizarían obras de saneamiento en dichos predios”, o sea, ¿finalmente sí podían hacer mejoras? De allí lo sorpresivo de estas acciones en discordancia con los dichos (o más bien ¿mentiras?) oficiales.
El 4 de febrero, el abogado del municipio Walter Gabriel Vila Rodríguez presentó una propuesta de saneamiento de las parcelas 1 y 2 en el marco de la investigación penal 13- 02- 002536- 25 por la cual se investigan los asesinatos de Paloma y Josué.
Ambos terrenos se encuentran ubicados sobre la calle Diagonal Constancio Vigil, la Ruta 36 y la Avenida Luján .
Entonces, insistimos: sí la municipalidad no podía hacer nada, según el propio Intendente Watson, ¿cómo es que ahora pueden?
La verdad (por más que “nos quieran seguir vendiendo espejitos de colores”) es que siempre pudieron hacer muchas cosas en el lugar como, por ejemplo, construir las veredas y colocar la iluminación de las calles sobre las arterias mencionadas, también realizar las obras hidráulicas e, incluso, podían desmalezar las tierras para que «no sea un lugar propicio para la venta de drogas y delitos diversos”
Al mismo tiempo, estaba en su poder entregar de modo provisorio espacios físicos a instituciones ya que existe una ordenanza que lo permite.
Por lo tanto, con el documento que ahora presenta el municipio se desprende aquello que resuena y nos resuena: sí en el 2015 empezaron a intimar a los dueños (palabras del propio Watson), ¿por qué en estos 9 años no hicieron la presentación judicial que sí hacen ahora por la muerte de Paloma y Josué?
Está presentación escrita y elevada a la Fiscalía N° 5 (por parte del gobierno municipal) demuestra que «podían sanear el predio, hacer veredas, cortar el pasto e iluminar” así como, en consecuencia, evitar delitos perpetrados en la zona. Incluso las muertes injustas e inadmisibles de Paloma y Josué pudieron haber sido evitadas, por supuesto. Todo esto evidencia, de igual manera, que otra vez llegaron tarde y que, encima, intentan mentir a la población cuando esta se moviliza pidiendo justicia.
En suma, ¡los esforzados defensores del gobierno municipal deberían empezar a entender que defender lo indefendible solo los deja en ridículo! ¡Y que las mentiras tienen patas cortas!
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