El 27 de diciembre del año 2023 el Presidente Javier Milei presentó en la Cámara de Diputados el proyecto de la ley denominada «Bases y Punto de Partida para la Libertad de los Argentinos». Ésta contenía 664 artículos y se coordinaba con el Decreto de Necesidad y Urgencia N° 70. El contenido de ambos implicaba un equivalente a una reforma constitucional encubierta.
El gobierno de Milei plantea haber obtenido una mayoría electoral para la elección de presidente pero, también, el pueblo votó para que su representación en el Congreso de la Nación sea muy escasa. Esto, de esta forma, los obliga a negociar cada iniciativa parlamentaria.
El agresivo discurso presidencial (expresado en diferentes intervenciones) que alude a que “él no negocia con la casta política»(refiriéndose a los Diputados y Senadores), demostró que miente de modo sistemático (como en tantos otros casos), ya que, de los 664 artículos que “eran inmodificables”, finalmente, quedaron solo 232. Es decir, solo el 30% del total mientras que, así mismo, muchos de los que fueron aprobados sufrieron modificaciones.
Si tomamos algunos aspectos de la ley original, como la delegación de facultades, Milei solicitó 11 temas y , al final, solo le otorgaron 4 de tipo administrativo, económico, financiero y energético. A su vez de las 41 empresas que Milei exigía que le autoricen privatizar solo quedaron 2: ENARSA E INTERCARGO. Por otro lado, 4 pueden ser concesionadas: AYSA, Belgrano Cargas, Corredores Viales y la sociedadque opera los ferrocarriles (SOFSE) más 2 (Yacimientos Carboníferos Fiscales (YCF) y Núcleo eléctrica Argentina) que pueden incorporar capitales privados pero el Estado conserva la mayoría de inversiones. En suma, 33 empresas quedaron fuera de las privatizaciones.
Por otra parte, el Senado de la Nación rechazó la incorporación de ganancias a los sueldos, la rebaja del impuesto a los bienes personales de los más ricos, mantuvo la moratoria jubilatoria y modificó el blanqueo.
En términos concretos, la “Ley Bases” que Milei sostuvo que no iba a negociar con la casta política se redujo a un 30 % y puede sufrir más cambios rotundos en Diputados cuando vuelva a esa cámara para volver a ser debatida y votada.
Sin dudas, estamos ante un presidente que quiere destruir al Estado Nacional, cosa que admite sin tapujos. Sin ir más lejos, la normativa aprobada (en la mayoría de los casos) resulta en un daño fenomenal a sectores de la sociedad que empezarán a dimensionar los efectos de esta decisión en los próximos meses.
Del mismo modo, es fundamental resaltar que la lucha de numerosos sectores políticos, sociales, gremiales, empresariales y de la cultura lograron que la ley inicial quedara reducida en gran medida pero, lastimosamente, ésta continua con una posibilidad de daño. No es de extrañar, entonces, que esto decante en, seguramente, nuevos y necesarios procesos de resistencia.
Ante esto, tampoco es extraño que las afirmaciones del presidente (con respecto a las manifestaciones del día de ayer) que expresan en su cuenta oficial frases inaceptables por las cuales dice que «se evitó un golpe de Estado», por ejemplo;son una muestra más del nivel de delirio que expresa él en persona y todo este gobierno.
Se avecinan momentos muy complejos en nuestro país, la recesión económica y el desempleo profundizarán el descontento social frente a un gobierno que hace de la violencia , y las amenazas, su hoja de ruta.
Está historia de locura y fanatismo recién empieza.
¡Seguirá estando en el pueblo argentino, y en el colectivo de trabajadores, no bajar los brazos y no permitir que avasallen nuestros derechos ni nos sometan a una política con privilegios para lxs más poderosxs mientras que los ciudadanxs de a pie sufren un feroz ajuste hambreador y criminal que Javier Milei quiere imponer durante todo su mandato!
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