En la última década las estadísticas judiciales muestran que los predios abandonados se han transformado, en su mayoría, en lugares utilizados para la venta de drogas y donde suceden hechos violentos.
La investigación penal llevada adelante por el Fiscal Daniel Ichazo demostró esa modalidad, por ejemplo, en el Campo La Vasca, del Barrio La Carolina. Allí, los funcionarios policiales alquilaban el lugar para vender drogas y entre los detenidos está el ex segundo Jefe de Berazategui, Omar “El Tarta” Cassiano.
Estos grandes sitios abandonados, generalmente, son de propietarios privados y no están cercados ni iluminados, no cuentan con veredas ni el pasto corto y el municipio (desde el área de Control Urbano) solo realiza algún acta intimándolos, pero nunca profundizan las acciones legales ¿Será porque en muchos casos, los propietarios, son amigos del poder?
El enorme predio donde fueron hallados los cuerpos sin vida de Paloma y Josué lleva décadas de abandono, ubicado en una zona central de la localidad de Bosques se transformó en un lugar extremadamente peligroso.
Pero, ¿quiénes son los dueños de dicho lugar?
Según documentos judiciales hay diferente información, dependiendo de la fuente de donde provenga. Si tomamos el Carto Arba (que es información pública) son tres parcelas (1, 2 y 3) que figuran a nombre de la Empresa “Montaraz”. Ésta es una loteadora que sigue llevando adelante sus actividades en Florencio Varela y mantiene relación con el Municipio varelense.
Pero sí miramos los datos surgidos del Registro de la Propiedad Inmueble de la Provincia de Buenos Aires surgen nombres que dejan al descubierto las primeras relaciones políticas. Según éste, las parcelas 1 y 2 están a nombre de Barreto Adolfo, mientras que la 3 está a nombre de la Empresa “Burletex”, cuyo titular y fundador fue el economista Aldo Pignanelli. Este último, de larga trayectoria en empresas privadas y Director del Banco Central durante la Presidencia de Eduardo Duhalde, hasta su muerte mantenía una cercana relación con el Presidente del Partido Justicialista de Florencio Varela.
La compañía se encuentra en Lanús y su dueño, Aldo Pignanelli, falleció en el año 2019.
En la movilización de vecinxs de Bosques, del día martes 4 de febrero, un grupo de personas que fue atendida por el Intendente Andrés Watson repitieron, a la salida del municipio, que éste les dijo que “él no puede hacer nada porque son predios privados”. Claramente, esto es mentira. Les mintió.
El municipio no solo puede intimar, sino que puede realizar veredas, cercar, iluminar y desmalezar. También cobrarle al propietario (en caso de deudas) e iniciarle juicios de apremio a los propietarios e, incluso, ejecutarlos en la justicia civil y comercial.
Por supuesto, lxs vecinxs no tienen porqué conocer los marcos legales y el Intendente Andrés Watson, y sus funcionarios, con más razón no deberían mentirles.
Y, sin ir más lejos, un ejemplo (que refuta las falacias del intendente) es la “Tosquera de Hudson” que, de igual manera, es privada. Sin embargo, el municipio la cercó, puso seguridad privada y ordenó a la Guardia Comunal ingresar. Entonces sí allí se puede, ¿por qué en el caso de las grandes parcelas de Bosques no?
¿Por qué el municipio no hace públicas las millonarias multas que esos dueños deben haber pagado por años de incumplir ordenanzas? ¿Por qué no muestran, públicamente, las acciones llevadas a cabo por los impuestos impagos y demás acciones legales correspondientes?
El Intendente Municipal sostiene que “sí intimaron a los dueños”. No obstante, después de décadas de abandono, ¿no deberían haber tomado más decisiones drásticas que la ley les permite?
Las muertes eran evitables y las mentiras y verdades parciales solo acumulan más bronca. A su vez, promueven que nada se esclarezca ni nada mejore.
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