Argentina fue elegida como uno de los diez países elegidos para el ensayo Solidarity de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para probar cuatro drogas contra el coronavirus.
En este marco, el Hospital Posadas es uno de los centros médicos donde comenzaron las pruebas con hidroxicloroquina.
En entrevista con FM La Barriada la Técnica en Anatomía patológica Karina Almirón, trabajadora despedida durante el gobierno de Mauricio Macri y recientemente reincorporada, habló sobre situación actual del Hospital.
“Con la pandemia quedó demostrada la importancia del Hospital y de los trabajadores de la salud pública”, opinó Almirón. En este sentido explicó que esta institución logró ser elegida para investigar sobre las nuevas líneas de tratamiento porque cumple con requisitos tales como tener un Comité de Bioética y otro de Docencia e Investigación.
Además, contó que fue una de los 1300 trabajadores despedidos durante el gobierno de Mauricio Macri y es, a su vez, una de los 200 que fueron reincorporados recientemente con la nueva gestión. “Entramos para ir a la trinchera, estamos contentos por poder estar ayudando en la lucha contra la pandemia”, expresó.
Según relató, la reincorporación fue el resultado de “no haber dejado las calles”, de haber estado en múltiples marchas, festivales y canales de televisión. Aunque aseguró que los años posteriores al despido “fueron muy duros”, resaltó que siempre apelaron a la organización colectiva para cubrir sus necesidades, realizando fondos de lucha, reparto de bolsones de alimentos, y ventas en un quiosco dentro del propio hospital en carácter de cooperativa.
“Teníamos a los mejores enfermeros del país atendiendo el quiosquito”, destacó Almirón, explicando que dentro de los despedidos había muchos especialistas de distintas disciplinas, “gente muy preparada y con muchos años en el Hospital, con mucha conciencia de salud pública”.
No obstante, remarcó que “hoy tomaron sus puestos en terapia intensiva” y están “contentos de volver a sus tareas, más allá de la pandemia”.
Por otra parte, afirmó que el Hospital “está preparándose para dar esta pelea que todavía no está en su punto máximo”, refiriendo que se agregaron camas de terapia intensiva y respiradores y se armó un laboratorio para hacer tests de coronavirus.
En cuanto a las problemáticas que advierte, señaló que aunque cuentan con elementos de protección saben que “difícilmente vayan a alcanzar cuando venga la ola mayor”, y que para la mayoría de los trabajadores es complicado llegar al hospital debido a la saturación del transporte público. “Estamos tratando de cuidarnos nosotros y también a la comunidad”, aseguró, resaltando que otra de las preocupaciones para los trabajadores de la salud es no llevar la infección a sus casas.
Para escuchar la entrevista completa, hacé click aquí.
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