El 2 de febrero fueron encontrados sin vida los cuerpos de Josué de 14 años y Paloma de 16 años en un descampado de Bosques y fue el comienzo de una tragedia todavía sin respuestas.
El fiscal encargado de la investigación fue Hernán Bustos Rivas, un oscuro miembro del poder judicial de estrecha relación con el poder político. En los primeros días, el fiscal tiene un rol fundamental para que se descubra a los responsables, pero Bustos Rivas omitió medidas vitales:
- No reunió las imágenes de la totalidad de la cámaras públicas y privadas
- No cuidó el predio donde sucedieron los hechos, el cual fue incendiado parcialmente
- No realizó las pruebas de ADN de los diferentes elementos encontrados en la escena del crimen
- Aceptó la teoría de que los responsables del doble crimen eran pibes adictos dedicados a robos menores
Esas acciones de Bustos Rivas determinaron el estado actual de la investigación.
Como última instancia de su actuación inventó que en una audiencia realizada el 13 de febrero el Dr. Dieguez, abogado de la familia de Josué, lo amenazó. Seis días después de haberse sentido amenazado por el letrado decidió renunciar a la investigación y sacarse de encima el problema que él mismo generó. La causa quedó en manos del fiscal Darío Provisionatto, quien tuvo que empezar a investigar con los elementos de pruebas disponibles después del vergonzoso accionar de Bustos Rivas.
Una de las medidas que tomó fue recolectar diferentes elementos donde aparecieron los cuerpos a fin de obtener muestras de ADN que guiaran la búsqueda de los responsables, todas las muestras obtenidas resultaron pertenecer a Josué y Paloma. Si el mismo día de los hechos lo hubiera realizado Bustos Rivas protegiendo el predio y recolectando todos los elementos ¿qué hubiera sucedido? ¿se habrían podido obtener otros resultados?
Si en lugar de solicitar a la secretaria de Desarrollo Social, Laura Vivas, los datos de personas en situación de calle en la zona aceptando la teoría del abogado Edy García que los responsables eran pibes con antecedentes menores hubiera evaluado que estaban ante profesionales ¿qué hubiera pasado? La decisión del fiscal dejó llamativamente tareas sin realizar complicando significativamente el esclarecimiento del caso.
Mientras Bustos Rivas tramita su jubilación en medio de todo tipo de escándalos la familia de Josué lucha por la verdad y que no sean detenidos perejiles ajenos a los hechos.
Quienes cometieron el doble crimen no son improvisados ni inexpertos, y varias cosas están claras:
- Josué y Paloma no son responsables de ningún hecho
- No fue un robo que salió mal
- La familia de Josué no tiene ninguna actividad que los haga posible blanco de una venganza
- Quienes cometieron semejante crimen sin dejar huellas sabían lo que hacían
Justicia por Josué y Paloma es condena de los culpables y que Bustos Rivas rinda cuentas de su accionar.
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