Mientras los casos de COVID-19 en Brasil llegan a los 40 mil y las muertes ascienden a casi 2500, el presidente, Jair Bolsonaro, salió a las calles a respaldar el pedido de intervención militar por parte de manifestantes que se concentraron frente al Cuartel General del Ejército en Brasilia.
“Desde siempre ha dicho que, si fuera por él, los militares se quedarían en el poder. Sus hijos han dicho eso muchas veces, no es la primera vez en el gobierno que lo hacen”, señaló el sociólogo Felipe de Souza desde Brasil, en comunicación con FM La Barriada.
“Aunque haya sido un militar patético y no haya crecido en su carrera, Bolsonaro es un deudo de la dictadura”, resaltó de Souza. “No es una cosa nueva que esté apoyando la intervención militar en Brasil”, aseguró.
De Souza denunció además que uno de los hijos del presidente recientemente dijo que hace falta una ley de Acto Institucional número 5, en referencia a “la ley más violenta de la dictadura brasilera”, mediante la cual en 1968 el gobierno militar cerró el Congreso y suprimió numerosas garantías constitucionales.
“Tenemos que pensar que Bolsonaro ha puesto los militares en el gobierno”, alertó de Souza, remarcando que el propio vicepresidente fue un general del ejército.
“Nunca en Brasil desde la dictadura brasilera ha habido tantos militares actuando en puestos estratégicos del gobierno”, declaró. “Los movimientos políticos tienen que tener mucha cautela, porque podríamos tener ahí una tentativa de golpe militar, de regreso de los militares al poder”.
Por otra parte, observó que “Bolsonaro trabaja con posibilidades”, explicando que cuando las estadísticas de las redes sociales indican que está perdiendo su base de apoyo, crea nuevas tácticas de juego para volver a liderarlas. “Está negociando para intentar conseguir apoyo en el gobierno nacional y evitar un derrumbe de su gobierno”, opinó.
Asimismo, refirió que aunque desde el Congreso “han hecho presión para que Bolsonaro abandone el cargo”, “es imposible ver la presión popular” en contra del presidente, debido a que la población está imposibilitada de hacer manifestaciones en las calles.
“No tenemos cómo salir porque el virus nos mata a todos. La presión acaba siendo dentro de las instituciones, y éstas no están trabajando como deberían”, lamentó.
En relación a la situación sanitaria que atraviesa el país vecino, de Souza comentó que luego del despido del Ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta, quien se había mostrado en contra de algunas actitudes del presidente, “no saben cómo van a seguir”, debido a que el nuevo ministro Nelson Teich se mostró a favor de todo lo que ha dicho Bolsonaro.
Al respecto, explicó que el presidente se opone al aislamiento de las personas y que incluso ha caminado por Brasilia y sus ciudades satélites, en tanto que alentó a la gente a salir de su casa.
¿Van a seguir las cosas como quisiera Bolsonaro o como recomendó la Organización Mundial de la Salud?, cuestionó.
Para escuchar la entrevista completa, hacé click aquí.
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