BARRIO “LA CHANCHERÍA” DE FLORENCIO VARELA: NARCOMENUDEO, MUERTES Y RESPONSABILIDAD DEL GOBIERNO MUNICIPAL

Las periferias del Partido de Florencio Varela, año a año, suman cada vez más muertes producto de la violencia del narcomenudeo pero, también, porque los barrios se transforman en lugares sin accesos, sin luces y dónde los vendedores de drogas imponen sus lógicas ante las fuerzas de seguridad y autoridades políticas.

En cualquiera de estos barrios cualquier vecino puede enumerar lugares donde se vende drogas pero las autoridades policiales fingen demencia y ante los planteos muestran asombro y “anotan en sus cuadernos” como si fuera una novedad.

Sin dudas, el Barrio “La Chanchería”,ubicado en el límite entre los Barrios Triángulo de Don José y Agustín Ramírez, es la muestra más clara de que la Policía Bonaerense y el Gobierno Municipal muestran la cruel cara del desinterés y las familias sufren el terror de la violencia como forma de sometimiento.

Los pasillos de la Chancheria

La historia de “La Chanchería” comienza en el año 2013 cuando La Comisión Nacional de Tierras por el Hábitat Social Padre Carlos Mujica (junto al Ministerio de Defensa) estaba realizando una  promocionada urbanización en el predio denominado la Plaza del Triángulo. Un sábado a la noche algunos militantes y empleados del Estado Nacional organizan, entonces, la ocupación del predio.

Así nace este nuevo barrio que se constituye con varios pasillos y niveles de hacinamiento inhumanos pero en el que, a su vez, la organización barrial forzó para que el Estado Nacional compre, efectivamente, una zona específica para crear un Loteo Social.

Así, el 26 de junio del 2013, el Intendente Julio Pereyra solicita a la Comisión Nacional de Tierras la compra de un predio para reubicar  a las familias de “La Chanchería”, “Las Vías”, “Las Carpitas” y algunas de “La Plaza del Triángulo”.

Por ello, más adelante (el 5 de agosto del 2013) se establece un Acta Acuerdo entre dicha Comision (firmando por ella el arquitecto Rubén Pascolini), la Subsecretaría de Tierras de la Provincia de Buenos Aires (firmando por ésta Fabián Stachiotti), el Consejo Comunitario de Tierras  de Florencio Varela (firmando por él Pablo Reynoso) y Julio Pereyra. En ella todos se comprometen a comprar la tierra y mudar a las familias cuanto antes.

Incendios en La Chancheria, producto de la precariedad de la viviendas y la falta de instalaciones eléctricas seguras.

De esta forma, en julio del 2014 el Estado Nacional compra 15 hectáreas en el Barrio Villa Argentina (por sugerencia del Gobierno Municipal) a una llamativa empresa llamada EUROS S.A, con sede en San Juan; resulta de esta transacción que la mitad del predio es inundable. No obstante, se presenta desde el municipio el proyecto de urbanización al Estado Nacional para realizar tendido de luz , agua  y accesos para la mudanza de las familias que pagarían una cuota social. Los fondos nunca llegaron, empezó la tragedia y pasó el tiempo sin resoluciones concretas. Tal es así que con la llegada al gobierno de Mauricio Macri, y de María Eugenia Vidal a la Provincia de Bs. As., el proyecto nunca fue aprobado mostrando aún más un enorme desinterés por la realidad de lxs varelenses que ya habían pasado seis años sufriendo la creciente violencia del narcomenudeo. Sin embargo, la llegada de Alberto Fernández a la presidencia, de Axel Kicillof a la provincia, de Julio Pereyra a una Diputación Provincial y de Andrés Watson al municipio generaba esperanza de que ahora sí llegaría el ansiado traslado.

Pero, otra vez, el engaño y la frustración: estos cuatros años donde la nación y la provincia volcaron cuantiosos recursos económicos en Florencio Varela nunca tuvieron como  prioridad la construcción del Loteo Social de Villa Argentina que tanto se había prometido.

A toda esta desgracia, en estos 11 años, hay que sumarle más de 10 jóvenes (entre ellos un policía) que fueron asesinados en los pasillos de “La Chanchería”, más de 20 jóvenes que fueron baleados, numerosas familias que perdieron todo en incendios, varios niños que murieron por las condiciones de vida; pero  ¿qué es de la vida de los responsables de garantizar el traslado en el Acta Acuerdo? Nada se supo ni se sabe de eso.

Y el ex Intendente Julio Pereyra es Diputado Nacional, el ex Secretario de Gobierno Andrés Watson es Intendente, el ex Presidente de la Comisión Nacional de Tierras (Rubén Pascolini) es el actual Sub  Secretario de Tierras de la Provincia, el ex Presidente del Consejo de Tierras y el resto de los integrantes del mismo dan clase en la UNAJ donde, encima, explican lo eficientes que fueron urbanizando. Todos esos funcionarios ganaron pero lxs vecinxs y trabajadorxs viven en condiciones inhumanas, lxs pibxs mueren por las balas o el paco perdiendo siempre y viendo sus derechos totalmente vulnerados a lo largo del tiempo.

No es de extrañar, así, que el cansancio y el enojo frente a esto hiciera que muchas familias sintieran que Javier Milei podía ser una esperanza. Claro que no sabían que no sería como pensaban. El libertario representa una nueva frustración que se suma a las anteriores y genera más desesperación en familias enteras que no tienen para darles de comer a sus hijos ni encuentran una forma y espacio para vivir dignamente y sin violencias.

¡Más de una década en que “la tierra prometida” está vacía, esperando que el gobierno municipal tenga como prioridad mudar a las familias!

¿Cuántos pibes más deben morir por la violencia del narcomenudeo? ¿Cuántas familias más serán destruidas por las drogas? ¿El gobierno municipal, en 11 años, nunca pudo realizar el traslado? ¿La policía bonaerense descubre vendedores de drogas solamente cuando el Fiscal Provisionato y la Ayudantía Fiscal (a cargo de Leonardo Valli) les aportan los datos?

En 11 años el gobierno municipal tuvo la posibilidad de conseguir los fondos y no lo hizo mientras que el barrio late en medio del miedo pero sin rendirse y organizándose para luchar en un país que, asimismo, se sumerge en la pobreza.


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