La República Argentina se encuentra sumergida en posiciones políticas ligadas más al fanatismo religioso que a la necesaria reflexión política para entender e interpretar los hechos.
En este contexto se produce la detención de la ex Presidenta Cristina Fernandez de Kirchner por decisión de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Intentaremos explicar tres elementos centrales que explican que está sucediendo.
El primer elemento es que en todos los niveles del gobierno vemos como una muestra del deterioro de la política los niveles de corrupción.
El segundo elemento, es determinar si con la condena de Cristina Fernández de Kirchner se estableció el criterio de que los hechos de corrupción que suceden en un gobierno nacional siempre implica una responsabilidad penal de quién ejerza la presidencia y que le será adjudicado por tener vínculos con sus subalternos.
El tercer elemento es si la justicia federal a partir de este caso tendrá una velocidad mayor que la que hasta ahora conocíamos.
Por un lado, sí estamos de acuerdo con los criterios de responsabilidad de los presidentes, y que los procesos judiciales, investigaciones y condenas deben realizarse en un tiempo más corto, hemos avanzado en acuerdos básicos.
Además podemos agregar que la gran mayoría está indignado con esa corrupción y quiere castigos ejemplares.
Si esto sucede de este modo deberíamos estar viendo a Mauricio Macri esperando condenas de la Corte Suprema de la Nación por Correo Argentino, Parques Eólicos y espionaje ilegal a los familiares del ARA San Juan, periodistas, opositores y oficialistas, lo cual no está sucediendo.
También en procesos menos desarrollados estaría recorriendo tribunales Alberto Fernández; y ya estarían procesados Javier Milei y Karina Milei por el caso Libra.
Si nada de eso sucede, lo que tenemos es una persecución política a Cristina Fernández de Kirchner, y si consideramos que fue luego de que ella manifestará su intención de ser candidata, se configuró una proscripción política.
La mitad del país, según las encuestas recientes, manifiesta indignación ante la corrupción pero solo la relacionada a los gobiernos peronistas lo cual demuestra que no los motiva la búsqueda de una administración honesta sino el odio al peronismo, lo cual no es nuevo y ya llevó este país a la tragedia.
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