Florencio Varela vive una emergencia habitacional desde hace años, más de 30.000 familias esperan en listados interminables el acceso a una vivienda y por otro lado, cientos de familias terminan viviendo en loteos ilegales.
Es urgente y necesario que el gobierno municipal ponga en marcha loteos sociales con servicios para que cientos de familias de nuestra ciudad accedan a un lote con luz y agua, pero claramente esa política requiere de apoyo económico del estado nacional y provincial.
El estado municipal no puede tener como única respuesta a la necesidad habitacional, una coordinada y eficaz represión policial que, por otra parte, en el desalojo de Villa Argentina demostró conductas ilegales que son alarmantes.
El Grupo de Apoyo Departamental (GAD) y personal del Servicio de Calle de la Comisaría 2 irrumpieron en una casa particular, golpeando a una familia y deteniendo a tres integrantes, por el solo hecho de mirar las golpizas a detenidos desde una ventana.
Está afirmación es corroborada por filmaciones que muestran como alrededor de 15 miembros del GAD y el Jefe de Calle de la Comisaría Segunda sacan de adentro de su casa a tres miembros de la familia, entre ellos un menor que terminó internado en el Hospital Materno Infantil por qué “le patearon la cabeza”.
Lxs dos adultxs detenidos dentro de su casa tienen trabajo en blanco permanente y no estaban involucradxs con la toma, al igual que el menor detenido y golpeado, por lo cual se avanzará con la denuncia penal pertinente.
Los días previos a la toma fueron particularmente raros porque el agite de la toma era impulsado por “algunos tranzas” que venden en ese predio, sin que la comisaría segunda registre la actividad de narcomenudeo.
Desde la Red de Organizaciones Comunitarias Monseñor Enrique Angelelli se decidió acompañar a las nueve personas detenidas, varias de ellas dentro de sus casas. Ahora es cuando nos preguntamos: si había 300 policías, ¿por qué los ” tranzas que agitaban la toma” no fueron detenidos?
La única salida ante la emergencia habitacional es generar espacios de diálogo entre el estado y con las familias que realmente precisan un lugar, y que el estado municipal verifique esas necesidades reales y urgentes.
Hoy se realizó una asamblea en el Comedor del Barrio 3 de mayo, con más de 100 familias y se puso en marcha un proceso organizativo para solicitar una mesa de diálogo que empiece a delinear las soluciones necesarias.
En medio de esta emergencia habitacional surge la pregunta ¿dónde están los miembros del Concejo de Tierras? .
Las organizaciones sociales no pueden quedarse en silencio frente a la desesperación de las familias y mucho menos frente a la represión como la única política estatal agitada por el narcomenudeo.
Si queres saber mas, tambien podes leer :
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.