Francisco “Pancho” Bartucci era un militante de la Juventud Peronista y fue secuestrado el 29 de julio de 1976 y todavía no se sabe nada de su destino.
Pancho era nacido en Italia y había venido de pequeño a la Argentina dónde luego nacieron Nely, Miguel y Graciela, en una familia trabajadora del Barrio La Esmeralda de nuestra ciudad.
Florencio Varela tenía entonces 91.000 habitantes entre el pueblo y la zona de campo, los jóvenes se conocían y las vidas de Pancho y Luis Genoud se cruzaron en la cancha de Barrio La Esmeralda, en los bailes y reuniones sociales a temprana edad.
Pancho y Luis Genoud eligieron caminos distintos, Pancho empezó a militar en el peronismo y fue obrero, mientras Luis curso estudios en la Escuela Juan Vucetich de la policía bonaerense, donde egreso como oficial inspector.
A Pancho lo desvelaba la realidad de las familias más humildes de la ciudad y dedicaba su tiempo libre a tratar de cambiar la realidad. Luis empezó su carrera de policía con Mario «El Chorizo” Rodríguez, un emblema de la maldita policía de Duhalde.
Compañeros que sobrevivieron recuerdan a Pancho como un gran militante, honesto, solidario y para la época un distinto a otros varones, recuerda una militante de esos años que «un día Pancho se quedó a cuidar a su hija para que ella pueda ir a una reunión», ella lo recuerda con enorme cariño.
Luis estudiaba abogacía en El Museo Social Argentino, seguía su carrera de policía y decía ser peronista, pero muchos lo miraban con desconfianza.
Ya por esos tiempos Luis que venía de familia acomodada, era recordado por ser un tipo egoísta y muy preocupado por el dinero.
A pesar de las diferencias políticas y los modos de ver la vida, Pancho no podía olvidar las horas compartidas desde adolescentes, y cuando Luis deja la policía, pero además se recibe de abogado, puso una casa de la familia para que sea la sede de la unidad básica de la tendencia, ya se había ido de la derecha peronista buscando nuevos rumbos.
Con el golpe del 24 de marzo de 1976 las cosas cambiaron para mal en el país, Varela no era la excepción, empezaban los secuestros y desapariciones.
Pancho era italiano y su familia insistía que salga del país y el respondía «por qué? si yo se lo que es militar con la gente más humilde» o «no voy a dejar a mis compañerxs”.
Cuando la cosa se puso más complicada, Pancho le dijo a su hermana Nelly «si me pasa algo búscalo a Luis que me va a ayudar», ese comentario se refería a caer en cana pero no imaginaba lo que iba a suceder.
El jueves 29 de julio de 1976 como todos los días Pancho fue a trabajar a los Talleres de SEGBA de Avellaneda y esa noche no volvió a su casa, la familia se preocupó porque no aviso, pero nadie imaginaba la tragedia que se avecinaba.
El día viernes tampoco vino a dormir, lo cual género una enorme preocupación en la familia y el sábado Nelly su hermana fue a SEGBA, los compañeros le dijeron que Pancho no había ido a trabajar, ni aviso por teléfono que no venía, ese fue el momento donde la desesperación empezó a reinar en la familia Bartucci.
Nelly que asumió la búsqueda de manera activa recordó la frase de Pancho «si me pasó algo buscalo a Luis que te va ayudar» lo cual hizo Nelly y acá comienza otra historia.
Ese sábado luego de ir SEGBA Nelly decide ir a ver a Luis Genoud a su casa, siguiendo los concejos de Pancho, ante el pedido de ayuda «Luis le respondió que como estaban las cosas él no podía hacer absolutamente nada», ante la insistencia de Nelly le respondió «anda a la comisaría y hace una explosión por su desaparición».
De la casa de Luis a la comisaría había escasas cuadras, cuando Nelly llega a comisaría 1ra de Florencio Varela, en esa época era la única del distrito, Luis ya había llegado y dialogaba con el oficial a cargo, cuando ingresa la derivan a otro policía para que le tome la declaración.
Al momento de terminar y delante del oficial a cargo Luis le insiste a Nelly que cuente en que otras casas dormía Pancho, ante la respuesta de que dormía en la casa familiar, Luis insiste «Nelly vos sabés que tiene otros lugares”. La respuesta de Nelly fue lapidaria «mi hermano dormía en nuestra casa y si tuviera otro lugar no te lo diría a vos que sos un hijo de puta».
Esta situación fue parte de la declaración de Nelly Bartucci el 12 de mayo del 2004 en la Camara Federal de La Plata, en el marco de los Juicios Por la Verdad, la declaración causo asombro, pero nadie se animó a sentar en el banquillo al Juez de la Corte Suprema.
Nely solo pudo conocer dónde y cómo fue el secuestro, ya que un mes después otro compañero de Pancho, Daniel Demaestri le relato las circunstancias.
De ese grupo de militancia permanecen desaparecidos Daniel Demestri, Enrique Reggiardo, Miguel Angel Orieta, y Luis se inventó una historia de supuesto exilio en Francia, pero ya eran muchos los que desconfiaban del ex policía egoísta y preocupado por el dinero.
La vida de la familia Bartucci nunca más fue la misma, su mamá se sumó a la lucha de las Madres de Plaza de mayo, Nelly se dedicó a la búsqueda por la embajada italiana, hospitales, comisarías, sus hermanos Miguel y Graciela también cargaron con el dolor de la desaparición.
Con la vuelta a la democracia en 1983, Luis Genoud intento ser el candidato a intendente del peronismo en Florencio Varela, pero fue derrotado en las internas y con los años ocupo cargos municipales y provinciales, a la vez que acumulaba una cuantiosa fortuna al fin y al cabo siempre estuvo preocupado por la plata.
Nelly se sumó activamente a la reciente Comisión por la Memoria, la Verdad y la justicia de de Florencio Varela, donde dio dura batalla para desenmascarar a Luis Genoud, al que viejos militantes se refieren como «la traición».
El peronismo local cerro filas para proteger a Genoud, haciendo oídos sordos a la voz de Nelly, a su responsabilidad en la masacre de Puente Pueyrredón, dónde era ministro de seguridad, en fin los derechos humanos para Julio Pereyra, Andrés Watson y el resto, solo es una fecha en el almanaque dónde muestran sus dotes artísticas.
Los viejos compañeros de Pancho lo recuerdan con respeto, cariño e historias que dan cuenta de una dimensión humana enorme, Luis Genoud es millonario, desconfía de todos, y jamás cumplió su sueño de ser intendente.
No alcanza la protección de las autoridades de la UNAJ, que le permiten ser parte del Consejo Social, los actos del municipio donde es tratado como un personaje importante, no en vano compartieron desde 1992 con Julio Pereyra, Carlos kunkel y Graciela Gianettassio el manejo del poder.
La lucha continúa, por qué si no hay condena legal, existirá el repudio social de gran parte de Florencio Varela, mientras muchos autopercibidos militantes de derechos humanos no lo nombran por las dudas.
Cómo dijo un compañero de Pancho que sufrió la dictadura de modo brutal «los que dicen que Luis Genoud es un compañero le deben favores o son unos hijos de puta».
Vuela alto Pancho en la dignidad de los que luchan, Luis Genoud se arrastra en el final de su vida, perseguido por los fantasmas del pasado.
Entrevista radial al Nelly Bartucci: https://ar.radiocut.fm/audiocut/entrevista-a-nelly-bartucci-1/
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