«Testear al personal de la salud es un tema político»

Según el reporte diario del lunes que dieron a conocer las autoridades sanitarias argentinas, la cantidad de casos de COVID-19 asciende a casi 17 mil en el país, de los cuales el 9,8% corresponde a personal de la salud.

“En nuestro sistema de salud, la pandemia entra “como queso gruyere”, y por esos agujeros se está colando el contagio al interior del equipo”, advirtió, en entrevista con FM La Barriada, el Secretario General de la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (FeSProSa),  Jorge Yabkowski.

“Necesitamos que el plan de protección que anunció el Ministerio de Salud se ponga rápidamente en curso”, expresó, planteando que “algo que no se está haciendo es ir a buscar a los trabajadores con síntomas o con contacto indirecto para testearlos”.

“Testear al personal de salud que no tiene síntomas no es un tema epidemiológico, sino político”, declaró.

“No hay decisión por parte de las autoridades”, criticó. “Sabemos que los hospitales del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) son focos de infección. El testeo amplio debería ser una norma”, cuestionó.

Al respecto, observó que hay sólo 200 mil kits de test para todo el país, en tanto que los criterios de la Dirección Nacional de Epidemiología “son demasiados estrictos”, por lo que “hasta hace una semana el trabajador que tenía dos o más síntomas tenía que rogar que lo testearan”.

Por otra parte, en relación a las declaraciones del Ministro de Salud, Ginés González García, en las que responsabilizó de los contagios al propio personal de la salud, Yabkowski opinó que “hay un tema de sacarse la pelota de encima y no ver otras causas”, como la falta de elementos de protección necesarios en algunos lugares, la infraestructura “deficitaria y atrasada”, y la ausencia de una búsqueda activa de casos por falta de testeos.

Además, señaló que aunque el equipo de protección mejoró en el sector público, no fue así en el privado. “Algunos equipos fueron rechazados por los trabajadores porque no cumplían con normas mínimas de eficacia”, denunció.

“Hay una necesidad de reflexión, entrenamiento y trabajo en equipo para no echarle la culpa al trabajador sanitario”, afirmó.