Nuestra ciudad, salvo pequeños periodos circunstanciales, fue gobernada por un entramado conservador que se fue adaptando a las circunstancias políticas de cada momento.
La llegada de Julio Pereyra a la intendencia en 1992 fue un momento de preocupación para las familias conservadoras que soñaban hacía años con “uno propio” manejando la intendencia. Fueron Luis Genoud y Graciela Gianettassio los que pacientemente explicaron a las prejuiciosas familias conservadoras que era necesario tratar bien a Julio Pereyra porque iba a gobernar para sus intereses y así Don Julio fue cambiando de ropas, peinado, amistades y paulatinamente se sintió parte de ese entramado de poder.
Entramado de poder que tuvo garantizados cargos y buenos ingresos en el poder judicial, el Hospital Néstor Kirchner y la Universidad Arturo Jauretche además de otros cargos públicos y también contratos y negocios varios.
Entramado que expresó su idiosincrasia, por ejemplo, al poner a un espacio público el nombre de Félix Evaristo Rodríguez quien fue intendente desde 1938 a 1940 como máximo exponente del fraude, la violencia política y los negocios familiares, momento en que la moral flexible de cierto progresismo guardó conveniente silencio.
Hoy, bajo un gobierno nacional autoritario que planea el saqueo y reivindica la dictadura, el intendente Andrés Watson lanza la frase “no vamos a permitir que avasallen nuestros derechos”, siendo indiferente al hecho que en nuestra ciudad muchas personas ya fueron avasalladas.
Hoy, mientras Watson lanzaba tímidas arengas de defensa de la patria a su lado estaba nuevamente Luis Genoud quien es sin dudas el arquitecto de la tragedia de muchísimas familias en nuestra ciudad y parte del entramado que violó sistemáticamente derechos de toda la ciudadanía en dictadura y en democracia. Pero para que no quede en un comentario lanzado al viento, compartiremos algunos datos.
Este festejo de los 133 años de nuestra ciudad tuvieron muchas ausencias pero no por estar de viaje en lujosos destinos turísticos sino porque fueron asesinadas o desaparecidas por las tramas mafiosas en diferentes épocas.
- Más de 100 personas fueron secuestradas y desaparecidas, algunas de ellas con la participación de Luis Genoud, ese señor que mira los festejos y ocupa desde hace años un lugar en la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires.
- Más de 20 pibes murieron ahogados en la Tosquera de Scarpatto, un miserable negociado de corrupción del que Julio Pereyra, Carlos Kunkel y Luis Genoud conocen bastante, quizás Watson podría preguntarle al “honorable” integrante de la Corte sobre la “familia judicial” que aparece en el entramado de empresas.
- Dos jóvenes asesinadas en la Masacre de Senzabello tampoco pueden estar en los festejos porque las tramas del narcotráfico las asesinaron y el actual secretario de seguridad Roberto Mongelos y la fiscal Dongiovani se encargaron que no hubiera culpables, esas dos personas responden sin fisuras a Genoud.
- Tampoco pudieron estar en los festejos Lautaro Morello porque lo asesinaron y Lucas Escalante porque sigue desaparecido por la trama policial que tanto protege Luis Genoud, después de todo él es parte de la familia.
- También estuvieron ausentes las víctimas de las redes de trata del ex concejan Daniel Zisuela, causa en la que también la “familia judicial” de Genoud intentó mantener la impunidad.
Los conservadores, sus gobiernos y sus tramas no acostumbran a preocuparse si faltan “los nadies”, tampoco siente contradicción en festejar el aniversario de nuestra ciudad junto con cómplices de la dictadura y en unos meses golpearse el pecho “por los compañeros desaparecidos” total la militancia política es una teatralización donde además fingen estar afectados en sus emociones.
Desde 1976 la lista de personajes que fueron parte de la tragedia que vivimos como ciudad es larguísima y hay personajes siniestros de diferente procedencia pero sin lugar a dudas “el arquitecto de la tragedia” es Luis Genoud y su nefasta influencia en la justicia, la policía y cuanto negocio ilegal fue necesario encubrir.
En este nuevo aniversario de Varela una caterva de falsos progresistas volverán a guardar silencio sobre Luis Genoud básicamente porque les conviene a sus pequeños intereses políticos y económicos.
En este 133° aniversario este festejo es de un puñado porque gran parte de la ciudad festejaremos cuando haya memoria, verdad y justicia para todas las personas que no están físicamente pero perduran en el cariño de sus familias y la memoria colectiva.
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