En cada reportaje al Presidente Milei o sus funcionarios se repiten frases como «Están llegando capitales” , “Nuestra economía atrae capitales”, etc., pero las grandes empresas internacionales huyen de Argentina. Incluso, habiendo creado el RIGI (Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones) normativa, que establece beneficios fiscales, aduaneros y cambiarios para fomentar grandes proyectos de inversión en sectores estratégicos, y que a meses de su creación solo demuestra un rotundo fracaso.
Para tener una idea, empresas de primer nivel se fueron de Argentina vendiendo o cerrando. Mencionaremos algunas.
Uno de los bancos más importantes del mundo, HSBC vendió sus activos a Banco Galicia y se retiró del país al igual que Procter y Gamble, de artículos de limpieza más grande del mundo.
También dejó de producir en nuestro país Mercedes Benz y la fabricante de electrodomésticos Whirlpool, entre otras empresas líderes que se fueron del país están los gigantes petroleros Petronas y Petrobras.
Podemos sumar al gigante francés Carrefour, además Makro, Wall Mart, Falabella, LATAM, Xerox y otra larga lista de empresas que vendieron sus activos, cerraron o vendieron sus representaciones en el país.
Pero ¿Cuáles son los motivos?
Las empresas argumentan que el modelo económico genera incertidumbre al igual que los cambios de reglas en Argentina.
Además dentro de los argumentos se suman la caída de ventas y el aumento de costos operativos en servicios y logística de modo reiterado.
Las empresas emblemas del mundo capitalista no vienen a Argentina sino que están huyendo en masa lo cual deja al descubierto las fallas del modelo libertario.
A pesar del discurso de Milei de que el mundo quiere invertir en Argentina gracias a su política económica en la vida real sucede todo lo contrario.
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