A días de sucedidos los brutales crímenes de Josué y Paloma, cuando la investigación estaba en manos del Fiscal Bustos Rivas, apareció un primer testimonio que involucraba firmemente a dos pibes con el asesinato de ambos jóvenes.
El abogado y ex policía bonaerense Edy García se presentó a declarar y sostuvo que “tenía información seria acerca de que dos jóvenes eran los responsables y aportó los datos personales de ellos”.
Esos datos derivaron en un pedido de detención de esas dos personas y el allanamiento de sus casas. El resultado de esos procedimientos fue no encontrar elementos que los vinculen efectivamente con los hechos.
Además, el Titular del Juzgado de Garantías N° 8, Marcelo Villagra, desestimó el pedido de detención solicitado por el Fiscal Hernán Bustos Rivas.
De hecho, uno de ellos, al momento de lo sucedido, se encontraba internado por lo cual está claro que no estuvo en el lugar y momento en que se cometieron los homicidios.
Y con el paso de los meses la hipótesis de que los pibes señalados eran los culpables se fue disipando cada vez más.
Ahora bien, en el último mes llamativamente desde diferentes sectores comienza un «operativo clamor» para que rápidamente sea detenido uno de esos mismos jóvenes porque una cámara «lo toma saliendo del campo”. Se retoma “escandalosamente” aquello que con justa razón se iba disipando.
Por un lado, el nuevo Jefe de la DDI de Quilmes de apellido Bornaschela impulsaría la detención de uno de ellos. Postura que es coincidente con lo que plantean los abogados Osorio (que representa a Alicia, madre de Paloma) y Marchello (abogado del padre de la joven), quienes lo manifestaron de modo público.
Siguiendo con las coincidencias un personaje que realiza un programa por streaming, llamado Pablo Salum, también agita esa teoría a la vez que desacredita todo el tiempo a la familia de Josué.
Y cómo si faltara alguien más para apoyar la hipótesis de que Josué y Paloma fueron asesinados por personas que viven una vida ligada a la precariedad y a la pobreza, la actual Secretaria de Desarrollo Social Laura Vivas habría aportado información de otras cuatro personas que vivirían en situación de calle.
Frente a este coincidente interés de personajes diversos se alza la voz de Juli Salvatierra (hermana de Josué) que sostiene que “no quiere que metan presos a perejiles” porque el doble crimen fue cometido, sin dudas, por otro tipo de personajes.
Desde ya, a quienes pretenden sostener esos supuestos tan absurdos los une el interés de apurar el cierre de la investigación porque no les importa que sean condenados y vayan presos los verdaderos culpables.
Por todo esto, frente a este «sutil apriete público a la fiscalía para que ‘caigan perejiles’… se alza la dignidad de la familia Salvatierra”.
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