CONOCÉ CÓMO TERMINÓ LA INVESTIGACIÓN PENAL.
Corría el 1° de Julio del año 2014 y el país estaba envuelto en una nueva esperanza mundialista. Argentina vencía a Suiza, pero en Florencio Varela comenzaba un nuevo escándalo en el Consejo Escolar.
Ese día desaparecían 158 cheques en blanco de una cuenta destinada al Servicio Alimentario Escolar (SAE) y al área de mejoras en la infraestructura de las escuelas. Cuenta que tenía dinero disponible para cobrar. Lo “llamativo” fue que los consejeros escolares no hicieron la denuncia.
Fue el “Diario Varela al Día” quien hizo público el robo de cheques y eso obligó a qué las autoridades, recién en ese momento, hagan la denuncia correspondiente. O sea, sin el accionar de ese medio de comunicación todo hubiera quedado en silencio.
La demora en realizarla permitió que se cobrarán 18 cheques y se detuvieran a unos comerciantes de Lomas de Zamora, por unos días. Personas que los habían recibido por una venta de prendas de vestir.
Un hecho llamativo es que los sumarios internos no pudieron determinar quiénes fueron los verdaderos responsables de robarse las chequeras porque se encontraban en un «armario sin llaves».
¿Qué increíble y “casual” no?
En aquel momento, el Presidente del Consejo Escolar era Roberto Romero y el Tesorero David Saucedo, dos hombres de confianza de Julio Pereyra. Por su parte, la Inspectora Jefa Distrital (en educación) era Claudia Allerbon.
La investigación por un hecho tan escandaloso y grave cómo éste, la llevó adelante el Titular de la Fiscalía N° 5 Hernán Bustos Rivas. Caratuló la misma como “Estafa en grado de tentativa en concurso ideal con documentos falsos o adulterados”.
Como otras investigaciones penales dónde están involucrados miembros del poder político, el Fiscal Bustos Rivas realizó un gran trabajo para que ningún funcionario sea condenado.
El único que recibió una condena, una probation (tareas comunitarias), fue un tal Carlos Evaristo Gómez. Quien, luego de la misma, nunca se presentó a firmar en el Patronato de Liberados.
Es más, recién en octubre del 2020, Carlos Evaristo Gómez Godoy se presentó ante el juzgado correspondiente y quedó sin efecto la rebeldía y volvió a desaparecer nuevamente.
No es de extrañar, entonces, que poco tiempo después de esto, el 14 de diciembre del 2020, se extinga la acción penal por prescripción.
Vale destacar que, además de Romero y Saucedo, también era Consejero Escolar el actual Secretario General de ATE, Darío Olmedo. Personaje siniestro ya conocido, actualmente rodeado de múltiples sospechas y acusaciones por delitos varios.
Ahora bien, el dinero nunca se recuperó ni ningún consejero escolar o empleado fue condenado, ningún gremio se presentó en expediente.
En el 2015, la mismísima Claudia Allerbon llegó a la Presidencia del Consejo Escolar y tampoco nunca impulsó ninguna acción para que se investigue el rol de Romero y Saucedo en aquel suceso tan grave.
¡El dinero que desapareció correspondía a la comida de las pibas y los pibes, así como para la infraestructura de las escuelas! En esa, como en otras tantas ocasiones, ¡pareciera que no interesó ni interesa joder y perjudicar al piberío!
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